Mayo de 2011. Carmen Moriyón y Cascos, en un mitin en Gijón. j. p.

Foro, la montaña rusa de un fenómeno político

Foro cumple una década desde su creación y su deslumbrante irrupción en la instituciones. Hoy el partido está dividido, con escasa representación y en plena guerra judicial interna

ana moriyón

Sábado, 27 de marzo 2021, 22:24

Se acaba de cumplir una década desde que Foro Asturias celebrase, el 5 de marzo de 2011, su congreso fundacional cuando apenas había transcurrido un mes desde que se registrara como formación política y, pese a ello, contando ya con el respaldo de ... unos 8.000 afiliados. Un tsunami político jamás visto ni imaginado hasta la fecha que no se explicaría si no fuera por lo acontecido previamente en el PP asturiano, donde una amplia marea de militantes reclamó el regreso a la política de Francisco Álvarez-Cascos como candidato a la Presidencia del Principado y él mismo manifestase su disposición a dar el paso. Obtuvo, de hecho, el apoyo de algunos dirigentes destacados del PP, como Esperanza Aguirre, Alberto Núñez Feijóo o Javier Arenas, pero fue marginado por la dirección regional, liderada por Gabino de Lorenzo, que optó por Isabel Pérez-Espinosa. Dos días después de aquel polémico anuncio, el 1 de enero de 2011, Cascos hizo pública su baja como militante ante la «degradación que vive el PP en Asturias».Fue el germen de un fenómeno político impulsado por militantes y simpatizantes populares desencantados con la decisión del PP regional, y que también abandonaron el partido siguiendo la figura de Cascos. Pero también alentado por muchas personas que nunca habían estado afiliadas a partido alguno y que veían en este proyecto político de nuevo cuño –que se presentaba como «un partido reformista, de centro, con vocación europea» y en el que se hablaba de congresos abiertos y máxima participación de las bases– una nueva expectativa social que antes no existía en la región.

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La irrupción en las instituciones fue igualmente sorprendente. Foro ganó las elecciones autonómicas de mayo de 2011 consiguiendo el mayor grupo parlamentario, 16 diputados, y permitió que la derecha obtuviese por primera vez la mayoría absoluta de los escaños de la Junta General al sumar 26 con el PP, que cosechó los peores resultados de su historia. No fue posible el pacto, lo que hizo que Cascos tratara de gobernar con una complicada minoría con fuerte oposición tanto por parte del PSOE, con un diputado menos pese a haber tenido mayor número de votos en las urnas, como del PP. Los socialistas conservarían la mayor parte del poder municipal, pero la irrupción de Foro se dejó notar en todo el mapa político asturiano, con 158 concejales y diez alcaldías, entre ellas la joya de la corona socialista, Gijón, donde la doctora Carmen Moriyón cogería el bastón de mando gracias al apoyo in extremis del PP.

Unos meses después, en noviembre de aquel mismo año, el partido entraría también en las Cortes con un diputado nacional, Enrique Álvarez Sostres, y un senador, Isidro Martínez Oblanca. Incluso concurrió a las elecciones europeas, aunque sin lograr representación.

Julio de 2011. El nuevo presidente posa con sus consejeros. piña

Sin embargo, los problemas que Foro tenía para gobernar Asturias en minoría y sin posibilidad de acuerdo ni a un lado ni a otro eran evidentes y, tras recibir el voto en contra de PSOEy PP a sus presupuestos, Álvarez-Cascos anunció, para sorpresa de todos y solo seis meses después de prometer su cargo, un adelanto electoral para marzo de 2012. Fue el punto de inflexión de un partido que, desde entonces, no ha dejado de perder representatividad parlamentaria y poder político.

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En la oposición

Aquella convocatoria electoral hizo a Foro perder cuatro diputados y la Presidencia del Gobierno, que pasó a manos del socialista Javier Fernández, aupado por el diputado de UPyD Ignacio Prendes, que tuvo la llave de la gobernabilidad. Foro ejerció entonces su papel como principal partido de la oposición y, en febrero de 2015, quien fuera hasta ese momento máximo líder anunció que no sería cabeza de lista de la formación en las siguientes autonómicas. Alegó la necesidad de «dar paso a gente más joven» y propuso directamente a la diputada Cristina Coto para coger el relevo tanto como candidata como en la presidencia del partido, puesto que, según los Estatutos, son cargos que debe ocupar la misma persona. Aquella decisión fue recibida con cierto recelo por parte de algunos dirigentes de la formación, incluida la entonces alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, que apostaban por la continuidad de Cascos. Y, en todo caso, por otro tipo de relevo, al entender que Coto carecía de suficiente tirón entre el electorado. Hubo incluso quien propuso como mejor opción al entonces teniente de alcalde de Gijón, Fernando Couto, que declinó la oferta.

En marzo de 2015 Foro celebró su II Congreso con Cristina Coto como única candidata, recibiendo el apoyo de más del 88% de los votos emitidos. De su candidatura formaba parte el propio Cascos, que asumiría el cargo de secretario general y, en la práctica, continuaría siendo la principal autoridad del partido.

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El mazazo electoral que vino después, en los comicios de 2015, fue notable. El grupo parlamentario quedó reducido a tres diputados y la presencia en los ayuntamientos cayó a los 83 concejales, perdiendo la representación en consistorios importantes como los de Oviedo y Avilés, aunque manteniendo la Alcaldía de Gijón con Moriyón a la cabeza. Solo unos meses después de las elecciones, dos de los tres diputados del partido, incluida la propia Cristina Coto, renunciaron a sus escaños esgrimiendo motivos laborales y personales, si bien otras fuentes apuntaron a que estas dimisiones podían estar motivadas por falta de sintonía con el proyecto y por desacuerdos con las últimas decisiones adoptadas por la dirección. Ocuparon su puesto Pedro Leal y Carmen Fernández. El primero asumió la portavocía del partido y la presidencia de forma interina tres años después, cuando fue la propia Coto la que dimitió de todos sus cargos por fuertes desavenencias con Cascos. Antes de aquel convulso episodio, Foro alcanzó un acuerdo de coalición con el PP para las elecciones de diciembre de 2015, y las posteriores convocados en 2016, lo que le permitió mantener su presencia tanto en el Congreso como en el Senado.

Junio de 2020. La fractura interna se evidencia en la Junta. piña

Pero el derrumbe de Foro parecía ya inevitable cuando Moriyón dio un paso al frente como candidata a la Presidencia del Principado en 2019, generando cierta esperanza en el partido. La entonces alcaldesa de Gijón fue elegida para ello previamente presidenta de la formación en el tercero congreso de Foro, pero la pérdida en los comicios de uno de los tres escaños de la Junta General provocó su renuncia a ser diputada. No así su cargo como presidenta, lo que supuso una revolución interna y la división entre 'moriyonistas' y 'casquistas' en una guerra ideológica, pero con un claro trasfondo económico por el uso que hasta la fecha se había dado a los fondos del partido. Hoy Foro tiene un grupo parlamentario totalmente roto, con uno de los diputados expulsados, y quien fuera su máximo líder denunciado por el propio partido por apropiación indebida y administración desleal.

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