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La presidenta de Foro, Carmen Moriyón, informó esta tarde, tras la Comisión Directiva del partido, del acuerdo adoptado por 22 votos a favor y una abstención (el sector crítico no participó en la reunión) para emprender las acciones legales que decidan los servicios ... jurídicos del partido a tenor de la información revelada por la auditoría externa encargada para dotar de mayor transparencia la contabilidad del partido desde su fundación, en 2011. Moriyón se cuidó mucho de señar a Francisco Álvarez-Cascos como la persona que será denunciada por el partido, pero sí dejó claro que la responsabilidad de las supuestas irregularidades detectadas en esta auditoría recaen directamente sobre él. «Donde hay un mando la responsabilidad es del mando», respondió a preguntas de los periodistas. La exalcaldesa de Gijón tampoco quiso pronunciarse sobre el contenido de la auditoría, avanzada hoy por este diario, pero sí puso especial énfasis sobre la sede que Foro, según aparece en la contabilidad del partido, tenía en Madrid. «No es normal que nadie la usara ni supiera que existía», recriminó la presidenta, quien evitó en todo momento y pese a la insistencia de los medios de comunicación hacer referencia a la titularidad del local, una empresa del propio Álvarez-Cascos y su exmujer, María Porto. Lo que sí reconoció es sentirse «decepcionada» con quien fuera fundador de esta organización política y máximo líder durante años.
También se acordó en la Comisión Directiva la expulsión del partido del diputado autonómico Pedro Leal, por 22 votos a favor y una abstención.
La presidenta, que compareció junto al secretario general y también diputado autonómico, Adrián Pumares, informó de que la deuda del partido con los proveedores (que en diciembre ascendía a más de 346.000 euros) está cifrada ahora en 177.000 euros, si bien a finales del verano esperan poder rebajarla hasta los 83.000 euros. Eso, aseguró Pumares, independientemente de la merma económica que supondrá la expulsión de Pedro Leal que, como consecuencia, provocará que Foro se quede con un único diputado en la Junta y pase directamente al grupo mixto, puesto que se descarta que Leal entregue su acta. La presidenta defendió esta tarde ante los miembros de la Comisión Directiva la importancia de que el partido realice un «ejercicio de decencia política» con la expulsión de Pedro Leal, acusado de no respetar la disciplina de voto y de utilizar la Junta como altavoz para insultar a su compañero Adrián Pumares y a la propia Carmen Moriyón, pero también con la decisión de acudir a los tribunales.
«Nadie puede pretender que teniendo conocimiento de estas irregularidades ahora metamos la auditoría en un cajón», resolvió Moriyón, extremadamente prudente a la hora de hablar de las supuestas irregularidades reveladas por la auditoría. «Foro no es una empresa, es una organización política que trabaja para los ciudadanos con fondos públicos», se limitó a contestar Moriyón, quien entiende que el partido sigue siendo un «proyecto válido con vocación de continuidad» siempre y cuando antes se depuren este tipo de responsabilidades.
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