Fomento dejó sin gastar el año pasado 104 millones previstos para el AVE y las cercanías

Las cifras alimentan los temores expresados por algunos partidos respecto de una doble posibilidad: que o bien se presupuestan recursos para un año a sabiendas de que no se van a gastar y se van a utilizar para 'inflar' las cuentas del ejercicio siguiente, o bien ese dinero no utilizado acabará desviándose a otras comunidades con mayor peso político que Asturias. Un argumento, este último, que precisamente utilizó ayer el PP para arremeter contra el proyecto económico del Ejecutivo socialista de Sánchez y los privilegios que, según los diputados y senadores populares, se dan a Cataluña.

Al margen de valoraciones políticas, los datos constatan que la ejecución en 2018 en dos infraestructuras vitales para la red ferroviaria asturiana se quedó muy corta. En el caso de la variante de Pajares, el faraónico proyecto todavía por concluir tras largos años de obras, el presupuesto destinaba 127 millones de los que solo se gastaron 45, el 35,7%. Quedaron sin utilizar, por lo tanto, 81 millones. En el lado asturiano no se movilizaron 55 millones de un total de 86, mientras que en el castellanoleonés la partida que no se ejecutó fue de 26 millones de un montante global de 40.

La ejecución fue algo mejor en el caso de la red de cercanías, cuyo progresivo deterioro y necesidad de mejora lleva tiempo en el debate político asturiano, pero sin excesos: un 39,8%. Si a este fin los presupuestos de 2018 dedicaban 37 millones de euros, únicamente se han desembolsado de forma práctica algo menos de 15. Más de 22 millones de euros han quedado, pues, en el limbo.

Hay otras obras vinculadas con la alta velocidad que, desarrollándose en la provincia leonesa, son también de especial interés para las comunicaciones asturianas, y cuyo avance sobre el terreno se queda por debajo de las expectativas. Para la supresión del fondo de saco de la estación de León, para la adaptación del tramo León-La Robla a la alta velocidad y para la adaptación del sistema ERTMS para que los trenes circulen más rápido preveían las cuentas del pasado ejercicio 46 millones de euros. De ese montante han quedado sin gastar 37 millones, lo que revela un porcentaje de ejecución de apenas el 18,9%.

La responsabilidad de estos bajos registros de gasto da para mucho debate político en la medida en que PP y PSOE se repartieron las responsabilidades de gestión en 2018, pero los populares aprovecharon la reciente presentación de las cuentas de 2019 por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez para atacar sin piedad la acción socialista. «Son los presupuestos del chantaje que ponen sobre la mesa hasta qué punto Sánchez es presa de quienes le llevaron a la Moncloa», resumió la diputada nacional Susana López Ares.

«Son los presupuestos del plagio y los que van a llevar a España a una nueva recesión», prosiguió López Ares, que compareció en la sede regional del PP en Oviedo respaldada por el también diputado Ramón García Cañal y por los senadores Mario Arias y Fernando Goñi.

El resumen que todos ellos hicieron del proyecto pivotó sobre una misma idea: «Se quita mucho dinero a Asturias para dárselo a Cataluña, a los separatistas con los que Sánchez tiene compromisos». Goñi fue especialmente ácido en este punto y alertó de que el Principado perderá por esta vía cientos de millones de euros en los próximos años. Los populares se centraron en el dato de que mientras Asturias, pese al incremento bruto de la inversión, recibirá el mismo 2,4% del gasto territorializado, Cataluña pasará del 13,1% al 16,8%.