Fade pide más flexibilidad y la industria apoya el decreto por la situación «crítica»

Por otro lado, argumentó que la mayoría de empresas ya está tomando decisiones para consumir lo menos posible, tanto por una motivación medioambiental como por el ahorro de costes, después de que estos se hayan disparado en materia energética. «Las empresas ya hacen lo que pueden», señaló.

Y quien salió en defensa del Gobierno central fue la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege), en la que se integran Asturiana de Zinc y ArcelorMittal. «La crisis energética que vive Europa, acrecentada por la guerra de Ucrania, hace necesario intensificar las medidas de ahorro y de eficiencia energética en España, que ayuden a mejorar nuestra competitividad y preservar el empleo de las industrias electrointensivas», apuntó esta organización. Además, destacó los esfuerzos del sector en materia de eficiencia, puesto que «no hay energía más barata que la que no es preciso consumir», aunque lamentó que esos ahorros en costes se pierdan por el diferencial del precio eléctrico con otros países. Asimismo, subrayó la situación «crítica» que sufre la gran industria ante la actual coyuntura que ha disparado los precios energéticos, «que han alcanzado cotas nunca vistas y pueden poner en serio riesgo su supervivencia».

Ante esta situación y la solicitud de solidaridad que llega desde la Unión Europea, la asociación «apoya las medidas aprobadas por el Gobierno», ya que «está en juego nuestro futuro», apuntó. Otros sectores, como el comercio y la hostelería, ya habían criticado el plan del Gobierno, que consideran que afectará a sus negocios, ya muy débiles por la pandemia.

Por otro lado, ayer, también en la Feria de Muestras, el presidente de TotalEnergies, Javier Sáenz de Jubera, consideró que el real decreto «se ha hecho con mucho sentido común» y puso en duda que haya problemas legales respecto a la regulación de la temperatura en los negocios privados. Además, destacó que en Asturias no se alcanzan esos valores máximos. «Me parece muy razonable», insistió, y auguró que en el invierno se mantendrán los precios caros. No obstante, no prevé problemas de suministro. «Para que haya cortes energéticos este invierno, tiene que haber otra guerra», apostilló.