Europa reduce la llegada migrantes irregulares mientras la ruta canaria bate récords

La mayor caída en este tipo de trayectos se ha producido en la ruta del Mediterráneo central, es decir, la que cruza desde el norte de África hacia Italia principalmente. En este trayecto, se ha contabilizado una reducción del 59%. El motivo ha sido que las salidas desde Túnez y Libia, países que los que el gobierno italiano ha firmado varios acuerdos de inversión en control de fronters, han aminorado -aunque ha servido como ruta para cerca de 67.000 personas, la segunda más transitada de todos los caminos que llevan hacia Europa.

Una tendencia similar es la que ha seguido la ruta de los Balcanes occidentales, la que va desde los países que conforman Oriente Medio, pasando por Turquía, y que tiene como destinos finales Alemania, Francia o Austria. Aquí han dismunido los cruces en un 78%, todo ello a pesar de la creciente inestabilidad que ha dominado la región a lo largo del 2024.

En lo que respecta a la ruta del Mediterráneo oriental, en la que personas de origen sirio, afgano o somalí, entre otros, cruzan hacia Turquía, Grecia, Chipre y Bulgaria, las detecciones de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas aumentaron un 14% hasta llegar a los 69.400 migrantes irregulares.

Frente a todo ello, la ruta atlánica, hacia Canarias, ha contabilizado la cifra de cruces más alta desde que Frontex comenzó a recopilar datos en esta materia. La llegada de migrantes ha crecido, a lo largo del 2024, un 18%, hasta las casi 47.000 personas, de las cuales la mayoría tomaron Mauritania como punto de partida. También se ha producido un incremento en los cruces desde Ucrania y Bielorrusia, así como en el conocido como el Canal de la Mancha, que va a hacia Reino Unido -esta última ha contabilizado un 9% más de llegadas en comparación a lo registrado en 2023.