Esquerra afirma que la amnistía incluirá a todos los «represaliados sin excepciones»

De esta forma, podrían acogerse a la ley de amnistía todas personas investigadas, procesadas o condenadas desde la consulta de 2014 a los implicados por el referéndum del 1-O de 2017. Incluye a la treintena de procesados por el 1-O pendientes de juicio, a la causa abierta en el Tribunal de Cuentas y lo que más valora ERC es que también da cobertura a las dos causas abiertas en la Audiencia Nacional por terrorismo: la de los CDR, que son una decena, y la que tiene que ver con Tsunami Democràtic.

En esta causa, que el PSOE se resistía a que fuera incluida, están implicados dos destacados dirigentes de ERC, Marta Rovira, que es la secretaria general del partido, y Xavier Vendrell, exconsejero de la Generalitat. La Audiencia Nacional investiga la causa de Tsunami por indicios de terrorismo. Esta organización, anónima, protagonizó algunas protestas tras la sentencia del Supremo contra el 'procés'. Miles de personas ocuparon el aeropuerto del Prat y hubo protestas en la frontera con Francia, entre otras acciones.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, afirmó que pactar una futura ley de amnistía «para dar cobertura a todos los represaliados era imprescindible».«Lo hemos hecho, tenemos acuerdo», escribió en su perfil de la red social X (antes Twitter), para añadir acto seguido que ahora hay que avanzar «por un acuerdo más amplio: resolución del conflicto político y bienestar de la gente», que debe incluir el traspaso de Rodalies y la 'corrección' del déficit fiscal.

Para Esquerra, el acuerdo sobre la amnistía, al que no se ha sumado aún Junts, «permite encauzar la negociación de cara a una eventual investidura». La negociación acabó de desbloquearse tras una llamada entre el presidente del Gobierno en funciones y el de la Generalitat. Esquerra ha celebrado además que con el acuerdo por la amnistía «se desbloqueen las negociaciones para un eventual acuerdo amplio», que debe incluir, según ERC, las carpetas sobre la «resolución del conflicto político de Cataluña» y bienestar social de la gente -traspaso integral de Cercanías y corregir el déficit fiscal-.

Según ERC, la ley de amnistía es un «paso necesario, el punto de partida, para una nueva fase negociadora que debe abordar la resolución del conflicto político entre Cataluña y España, después de años de una causa general represiva contra el independentismo». Los republicanos señalan que seguirán trabajando para «hacer posible la resolución del conflicto en clave de reconocimiento nacional y de autodeterminación».

La ANC, por el contrario, cargó contra el pacto por la amnistía alcanzado entre los socialistas y los republicanos. Según esta entidad independentista, que aboga por que los partidos secesionistas no apoyen la investidura de Sánchez, en el acuerdo suscrito «no parece que hable de un nuevo referéndum ni de legitimar el 1-O» y a su juicio debería servir para avanzar hacia la independencia. Las medidas de gracia, «como perdón desde el Estado, pueden acabar siendo un trampa disfrazada de acuerdo histórico», advirtió.