Un error deja libre a la mujer y al socio del inspector que tenía 20 millones del narcotráfico

Según adelantó 'ABC' y ha confirmado este periódico, el magistrado no supo interpretar un auto de la Sala Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, que recoge una reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el acceso a datos esenciales del sumario que tengan que ver con un investigado para su defensa, aunque la causa esté bajo secreto. Un asunto básico en el derecho del acusado, ya que su abogado puede pedir esta información para poder oponerse a una medida tan restrictiva como es la prisión provisional.

La causa que se sigue en la Audiencia Nacional tiene una importante dimensión al haberse descubierto, además, que el exjefe de la UDEF aprovechaba las bases de datos del Ministerio del Interior para favorecer a sus socios y que entrara droga en grandes cantidades a España. Monitoreaba contenedores que llegaban a los puertos, registraba a los capos como confidentes y consultaba si había órdenes de detención de algunos miembros para que pudieran huir.

En casa de Óscar Sánchez y de su mujer, ahora en libertad provisional, los agentes de Asuntos Internos y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) encontraron 18,9 millones de euros repartidos entre las columnas, cajas de zapatos, macetas o bolsos. Había tanto dinero que tuvieron que dejar de contarlo porque las máquinas contadoras se paralizaron. En la segunda vivienda de la pareja en Dénia (Alicante) también encontraron medio millón de euros.

A principios de este mes, la Sala de lo Penal ya ordenó la puesta en libertad de Ignacio Torán, el principal socio de Sánchez y la persona que estaba en contacto con los productores de cocaína para traerla de Colombia en barcos de frutas. Su identidad se ocultaba en una empresa de «reputación corporativa». El tribunal consideró que el juez De Jorge había vulnerado los derechos de defensa de Torán en la detención por no haberle facilitado la documentación necesaria para poder defenderse antes de entrar en prisión. Un hecho por el cual quedó en libertad provisional al anularse el auto de prisión.

Ahora han seguido los mismos pasos Noelia y su hermana Yolanda Ruiz, la mujer y la cuñada del inspector, respectivamente; Almudena Sánchez, secretaria de Torán; Carlos Javier Cano, presunto testaferro; y Katherine Sarmiento, acusada de formar parte de la organización delictiva.

El propio juez De Jorge explica en sus autos que "no entendió realmente lo resuelto por la Sala en el auto de 17 de enero de 2025, en el que se acordaba la nulidad del auto de prisión (de Ignacio Torán) pero se mandaba dictar un nuevo auto". Y respecto a por qué no han quedado todos en libertad, argumenta que solo afecta a los hechos reclamados el 2 de abril pasado, después de la última resolución de la Sala, no antes.