Esperanza Escribano Claramunt, que participó en la entrevista a Corinna que emitió la BBC, en San Esteban de Pravia. DAMIÁN ARIENZA

«Corinna llevaba muy bien aprendido lo que debía decir»

Esperanza Escribano Claramunt, que participó en la entrevista a la empresaria alemana que emitió la BBC, detalla desde Asturias cómo se fraguó el encuentro

Jueves, 20 de agosto 2020

Es la desembocadura del Nalón uno de los lugares de mayor belleza de Asturias. A un lado San Juan de la Arena, en Soto del Barco, al otro San Esteban (antes con el apellido de Pravia y ahora con el de Bocamar). Y aquí, ... en esta localidad de Muros de Nalón, Esperanza Escribano Claramunt pasa sus vacaciones desde hace más de una década. Tiene 32 años, es de Zaragoza y es una de las periodistas que participó en la entrevista a Corinna Larsen que ayer emitió la BBC.

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Bajo el drop de San Esteban, una de las grúas que pueblan su muelle y que dan fe de la importancia que antaño tuvo como uno de los grandes puertos carboneros de Europa, atiende a EL COMERCIO. «¡Uff! En vaya lío nos hemos metido», bromea, mientras muestra en su teléfono los whatsapps de cadenas de televisión, emisoras de radio o periódicos que ha recibido pidiéndole unas declaraciones.

Esperanza trabaja desde hace dos años para la BBC, siendo una de las responsables de producción de la cadena británica en España. Y ella fue una de las periodistas que negoció con los abogados de Corinna Larsen la entrevista que ayer se emitió. Todo empezó por un trabajo que la BBC en España estaba preparando sobre la figura del Rey Emérito, tras su decisión de abandonar el país el pasado 3 de agosto. «Habíamos estado hablando de ir a Galicia, a Sanxenxo, a entrevistar a los amigos de don Juan Carlos cuando, de pronto, nos avisan de que tenemos posibilidad de entrevistar a Corinna», relata la periodista.

Y fue a partir de entonces cuando se puso en marcha la maquinaria para cerrar el encuentro. Todo quedó atado a principios de agosto, en una reunión en la que ella participó con los abogados y responsables de comunicación de la empresaria que fue amiga de Juan Carlos I. «Al principio habíamos hablado de hacer la entrevista en España, a la vuelta de las vacaciones de Corinna, pero después de que el Gobierno británico decretara la cuarentena para aquellos ciudadanos procedentes de España que visiten el país se decidió hacerla en Londres», comenta a EL COMERCIO.

Fue una reunión en la que se cerraron todos los detalles, aunque Esperanza Escribano relata que poco se negoció. «Fue todo muy sorprendente, puesto que los representantes de Corinna no pusieron ningún impedimento a los temas a tratar. No hubo veto a ninguna pregunta ni a nada. Estaba claro que les interesaba que esta entrevista saliera», dice desde San Esteban.

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Una vez cerrada la entrevista, queda fijar el día para hacerla. Y se eligió el 6 de agosto, tres días después de que don Juan Carlos abandonara España y sin que desvelara su destino. «Corinna me pareció una mujer muy inteligente, muy centrada. Se ve que llevaba muy bien aprendido lo que quería decir, no eludió ninguna pregunta», comenta Esperanza Escribano, que por motivos de restricciones de movilidad por culpa de la pandemia no pudo realizar físicamente la entrevista (la hizo una compañera suya en Londres), aunque sí participó en la elaboración del cuestionario y siguió por circuito interno la entrevista. «Me sorprendió cómo en ningún momento, ante preguntas que podían resultar incómodas, titubeó en sus respuestas», añadió.

Esperanza Escribano reconoce que una vez emitida esperaba que tuviera repercusión, «pero no tanta».

Esta periodista apura las vacaciones en San Esteban, donde su familia encontró hace una década «nuestro paraíso» para descansar. «Asturias es mi otra casa. Somos muy felices en San Esteban», afirma.

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