Un diputado del PP justifica el altercado de Puente: «Son matones de colegio. Ya no pueden salir a la calle»

Apenas unas horas después de la polémica en el pleno de Madrid, en el que el concejal Daniel Viondi del PSOE se ha visto forzado a dimitir por palmear la cara del alcalde Martínez Almeida, un nuevo incidente ha salpicado el panorama político nacional.

En este caso la víctima ha sido el diputado socialista Óscar Puente. El exalcalde de Valladolid, encargado de ofrecer la réplica de los socialistas a Feijóo durante el discurso de investidura, se dirigía Madrid para la segunda ronda de votación al presidente de los populares cuando un encontronazo entre un pasajero y el exregidor en uno de los vagones del AVE Valladolid-Madrid ha obligado a retrasar la salida del tren en la estación Campo Grande, que estaba inicialmente prevista a las 8:45 horas, unos 45 minutos.

«Son matones de patio de colegio. El nivel de chulería y agresividad de este PSOE es intolerable. Ya no pueden salir a la calle. Por eso Sánchez viaja en Falcón.», ha escrito en sus redes sociales el diputado y vicepresidente de Organización del PP Miguel Tellado, justificando este tipo de comportamientos.

La polémica reacción de Tellado ha llevado a que varios usuarios de la red social X-Twitter le pregunten si con ese mensaje está justificando la violencia callejera contra los políticos y que si entendería estos mismos comportamientos si quien los sufriese fuese un compañero de su propio partido.

Versión del PSOE sobre los hechos

Según fuentes socialistas, el pasajero ha comenzado a increpar a Puente en el andén de la estación. Se daba la coincidencia que ambos viajaban en el mismo vagón donde han continuado los gritos.

El viajero que ha protagonizado el enfrentamiento con Puente ha publicado en sus redes sociales un vídeo, donde también explica su versión de los hechos.

Estos hechos han obligado a intervenir a la Policía Nacional, si bien a su llegada se ha resuelto la situación. Ante la presencia de los agentes, Óscar Puente pedía que se expulsara al otro pasajero, mientras que el resto de viajeros solicitaban que saliera el tren para poder llegar a tiempo a sus trabajos.

Finalmente partía con 45 minutos de retraso.A la llegada del tren a Madrid -con 17 minutos de retraso- esperaba una dotación del Cuerpo Nacional de Policía para garantizar la seguridad, si bien fuentes de Renfe precisan que durante el trayecto no se ha registrado ningún incidente.