Delgado advierte de las consecuencias penales de «entorpecer» el 10-N

Bajo la lluvia y frente al pozo Fortuna, la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, advirtió ayer de las consecuencias penales que podría suponer «cualquier entorpecimiento» al derecho al voto el próximo 10 de noviembre. La dirigente socialista respondía así a la amenaza por parte de sector independentista más radical de boicotear estos comicios con acciones de protesta en los colegios electorales para impedir la votación. La titular de Justicia, igual que hiciera el propio presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, avisó ayer de que se trataría de un «delito electoral» y, como tal, «es punible».

La ministra, que no quiso entrar a valorar la decisión de la Junta Electoral de rechazar la propuesta de los partidos independentistas para aplazar la visita del Rey hoy a Barcelona, mostró su deseo de que se su estancia se desarrolle «con total normalidad, porque somos un país democrático y moderno».

Delgado realizó estas declaraciones junto al pozo Fortuna, durante una ofrenda floral a las víctimas del franquismo, en la que participó acompañada del presidente del Principado, Adrián Barbón; la secretaria de Organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Gimena Llamedo, y miembros de la Agrupación Socialista de Mieres

Barbón -que, junto a la secretaria general de la agrupación local, Ana Gómez Cachero, se encargó de explicar la historia del pozo a la ministra- puso en valor este tipo de homenajes a las víctimas del franquismo. Máxime, anotó, un día después de que «la extrema derecha hiciera gala de sus ideas, atacando al colectivo LGTBI», dijo, en alusión al mitin del líder de Vox, Santiago Abascal, el pasado domingo en Oviedo. «La libertad o la mimamos o corre el peligro de que se ponga en cuestión», alertó. En esta línea, la ministra en funciones advirtió de que formaciones como Vox representan «desigualdad» y «volver a la España del blanco y negro». «No están de acuerdo con la persecución de los crímenes contra la libertad sexual en los términos en los que ya nadie cuestiona. Vivimos en otros tiempos y necesitamos otra mentalidad», argumentó.