Monasterio a Iglesias: «Si es tan valiente, que se marche»

Posteriormente se han marchado los candidatos del PSOE, Ángel Gabilondo, y de Más País, Mónica García. «No podíamos seguir desgranando medidas cuando están en juego los derechos y libertades de la población», ha afirmado el socialista a su salida de la emsiora. Edmundo Bal, de Ciudadanos, pidió insistentemente a ambos que no se marcharan.

Iglesias había pedido en su intervención inicial que se condenara sin ambajes las amenazas que estos recibieron a través de unas cartas enviadas al Ministerio del Interior, que contenían cuatro balas de fusil de asalto. «Creo que esto es muy grave y va en aumento. No es aceptable que cuando el ministro del Interior ha sido amenazado de muerte, cuando la directora de la Guardia Civil, mi padre, mi familia y yo también, la candidata de ultraderecha no se retracte de sus afirmaciones de que es un montaje. Me iré de este debate», ha señalado visiblemente enfadado.

Cuando le ha llegado su turno, Monasterio ha instado al candidato de Unidas Podemos a marcharse del debate. «Larguese, que se levante y que se vaya. Nadie en España cree nada de este Gobierno. Si es tan valiente, que se marche», le ha espetado. «Digo lo mismo, condenamos todo tipo de violencia. Me hubiera gustado que Iglesias hubiera condenado la violencia de Vallecas», ha añadido.

Mientras se levantaba de su silla, Iglesias ha señalado a la presentadora que moderaba el debate que «están cometiendo un error con esta gente blanqueándolos. Nosotros no vamos a debatir con la ultraderecha».

Posteriormente, ya con Iglesias fuera del estudio, Monasterio ha recibido el reproche del resto de los presentes, a lo que la candidata de Vox ha respondido afeandole a Mónica García, de Más Madrid, tener «cara de amargada».

Mientras todo esto sucedía, el Partido Popular de la Comunidad de Madrid, cuya candidata, Isabel Díaz Ayuso, no había acudido al debate, publicaba un mensaje en su cuenta oficial de Twitter con el texto «Iglesias, cierra al salir». Un tuit que, posteriormente, han borrado. El presidente de los populares, Pablo Casado, ha condenado, por contra, las amenazas que han recibido Iglesias, Marlaska y Gámez.

El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en cambio, considera que la marcha de Iglesias del debate es «un ejercicio de hipocresía», y afea al candidato de Unidas Podemos que no haya condenado otros actos que considera violentos.

A la salida de la emisora, Iglesias ha ofrecido declaraciones a los medios que allí se congregaban en las que insiste en la «gravedad» de poner en duda la veracidad de las amenazas. «Es un error que se normalicen estas actitudes. Cualquier demócrata lo debería entender», ha dicho. «Si un día me pegan un tiro o me ponen una bomba y pierdo una mano o un pie, ¿dirán que lo hago para la campaña?».

Iglesias ha denunciado tras marcharse del debate las amenazas en la comisaría del Congreso de los Diputados. «Hoy son balas de Cetme, ¿qué será lo próximo», ha afirmado, antes de mostrarse «preocupado» por el clima que se vive estos días en la campaña madrileña. «Pasan al ataque personal, sin ningún tipo de límite. Cada día van un paso más. La ultraderecha ya no nos señala como rivales ideológicos, me llaman rata, me llaman chepudo, van al ataque personal. Esto hay que pararlo en las urnas», ha añadido.

El líder del partido morado confirma que no asistirá a más debates en los que esté presente algún miembro o dirigente de Vox. «Se acabaron los debates con la ultraderecha», ha señalado.

El proxímo debate electoral estaba previsto que se celebrase este lunes en La Sexta. Sin embargo, la cadena ha emitido un comunicado en el que anuncia su suspensión por «los acontecimientos sucedidos este viernes y después de conocer la negativa de varios candidatos a mantener nuevos debates».

Lejos de retractarse, Vox anunció por la tarde que se presentará como acusación popular en el caso de las amenazas de muerte recibidas por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.

En un mensaje en la cuenta oficial del partido en Twitter, la formación liderada por Santiago Abascal ha adelantado su intención de personarse como acusación popular en el caso para «denunciar estas supuestas amenazas». «Queremos que la investigación policial y judicial determine quién o quiénes son los autores de estas cartas», ha subrayado la formación en el mensaje la citada red social.