«Las cuentas han sido diseñadas por un dictadorzuelo que se niega al diálogo»

La segunda enmienda a la totalidad de las cuentas públicas que se denfíó ayer fue defendida por el portavoz de Vox, Ignacio Blanco. Este lo defendió criticando el presupuesto socialista por «continuista, malo y que castiga al mundo rural y a la industria, pero que incrementa el gasto corriente». Durante sus dos intervenciones en el Parlamento, el presidente del Principado, Adrián Barbón, se ausentó dando pie a que Blanco lanzara uno de sus dardos: «Es alguien altivo, un déspota que gobierna al margen de los problemas de Asturias» y que se dedica a «amordazar las opiniones discrepantes». «Las cuentas han sido diseñadas por un dictadorzuelo que se niega al diálogo», remató criticando la falta de transparencia que ha rodeado a esta negociación presupuestaria.

Al igual que los populares, también su discurso también contuvo críticas contra Ciudadanos a los que acusó de «blanquear unos presupuestos nefastos» por haber visto introducidos unos mínimos cambios.

Según las cuentas expuestas por el portavoz de Vox, el presupuesto crece un 5%, hasta los 4.757 millones, la inversión productiva se sitúa por debajo de la del presente ejercicio y hace que esta región no sea atractiva para invertir.

Ignacio Blanco niega la mayor, en referencia a la carga impositiva progresiva porque «en vez de acabar con los ricos que huyen a Madrid, lo que deberíamos de acabar es con los pobres, que cada vez somos más aquí». «Es un presupuesto profundamente político, con un gasto corriente desaforado, una inversión productiva marginal, que no apuesta por la empresa privada», concluyó.