El expresidente de Aragón Javier Lambán tira la toalla tras comprobar que los socialistas de su región ya no respaldan sus posiciones y abandona la política. Deja el acta de senador, el único cargo institucional que aún ejercía, y se hace a un lado ante ... la victoria de la ministra Pilar Alegría en el proceso de renovación interna abierto en el partido.
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Lambán, con serios problemas de salud, no optaba ya a continuar como secretario general del PSOE aragonés, un puesto al que accedió en 2012, pero sí aspiraba a influir en su sucesión y se había declarado abiertamente en contra de la candidatura de Alegría y del plan de Pedro Sánchez de situar a sus ministros al frente de varias federaciones.
El pasado viernes, el único aspirante dispuesto a seguir sus pasos y rivalizar con la opción favorita del presidente del Gobierno, Darío Vilagrasa, se retiró de la carrera al constatar lo reducido de sus opciones tras una progresiva pérdida de apoyos y Alegría fue proclamada el lunes nueva líder del partido sin necesidad de primarias, como ya ocurrió con el ministro Óscar López en Madrid o la vicepresidenta María Jesús Montero en Andalucía.
Con Lambán se va la que ha sido, junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, una de las pocas voces abiertamente críticas del PSOE con las cesiones al independentismo, desde la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación a la amnistía o, más recientemente, un concierto fiscal para Cataluña aún no concretado.
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