El Congreso apunta al 30 de mayo para la aprobación final de la amnistía

El texto aún está pendiente de su votación en el Senado, donde el PP prevé hacer uso de su mayoría absoluta, el próximo martes 14, para vetarlo. Pero en la práctica, la incidencia de ese veto es menor. El PSOE y el bloque de la investidura -Junts, ERC, Bildu, PNV, BNG, Sumar y Podemos- lo levantarán sin problema, en principio, tan solo cuatro días después de que la manifestación convocada por el primer partido de la oposición contra el Ejecutivo.

Los socialistas confían en un buen resultado de Salvador Illa en las elecciones al Parlamento de Cataluña -por encima de 40 escaños y a cierta distancia de Junts- sirva para darles impulso en las europeas, avalar su estrategia y contrarrestar las críticas por una medida que durante años, y hasta después de las generales que dejaron a Pedro Sánchez al albur de Carles Puigdemont, tacharon de inconstitucional.

Con la amnistía en vigor, el líder de Junts aspira a presentarse en el Parlament para someterse, en caso de lo que los números le dieran, a una sesión de investidura que, como tarde, podría tener lugar el 25 de junio. La gran duda es si, incluso en el supuesto de que las urnas avalen su propósito, podrá cruzar la frontera sin ser detenido. La entrada en vigor de la ley suspende las medidas cautelares que sobre los afectados puedan pesar (en este caso la orden de detención) pero si el juez elevara una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el escenario podría cambiar. El Congreso apunta al 30 de mayo para la aprobación final de la amnistía