El Comité del PP propondrá a la Junta Directiva un nombre para encabezar el partido en Asturias

La dimisión de Mercedes Fernández ha cogido al partido en Asturias por sorpresa. La portavoz de los populares en la Junta, Teresa Mallada, dio ayer unas breves declaraciones en las que se limitaba a mostrar su «respeto» por la decisión de la hasta entonces presidenta, pero nada dijo acerca de la posibilidad de que fuera la persona elegida para ocupar el cargo, poniendo fin así a la bicefalia que se vive en el PP asturiano desde que fuera elegida en detrimento de Fernández como cabeza de lista en las pasadas elecciones autonómicas. La división en el seno de la organización ha sido patente desde entonces, con ausencia de comunicación entre dirección y grupo parlamentario, y no pocos ataques entre ambos bandos. De hecho, no se descarta que la bicefalia se reproduzca, con un presidente ajeno al grupo de Mallada.

La organización lleva un 2019 convulso. Los problemas entre ambos sectores han fraccionado al partido, por lo que a la nueva presidencia le tocará recomponer lo que en los últimos meses se ha roto. Tendrá tiempo. Tras meses de conjeturas sobre si se implantaría una gestora o se celebraría un congreso extraordinario, la decisión de Génova ha sido la de intentar un relevo tranquilo y pactado con Mercedes Fernández. Descartada la gestora y el congreso extraordinario, la nueva presidencia podrá agotar el mandato sin más urgencia que la devolver la tranquilidad a la organización.