La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, presidió este miércoles su último pleno en el Ayuntamiento de la capital catalana antes de despedirse del cargo tras ocho años al frente del Gobierno municipal. En las elecciones del pasado 28 de mayo obtuvo 9 escaños, y quedó ... en tercera posición, por detrás de Junts y del PSC.
Colau no tiene ninguna posibilidad de optar a un tercer mandato. «Está por ver el alcalde y el Gobierno que salga el próximo sábado o los próximos meses. En todo caso, seguro que no volveré a presidir el pleno», constató a modo de epílogo de su carrera como dirigente municipal. Colau aseguró que ha sido «un honor haber sido ocho años la primera mujer alcaldesa» de Barcelona. «La empatía, el respeto y el afecto han imperado la mayoría de las veces», agradeció al resto de concejales.
No ha tenido un mandato sencillo: el 'anticolauismo' se ha extendido hasta en los barrios populares que inicialmente le apoyaron. Su apuesta urbana por las 'supermanzanas' y de movilidad con el tranvía de la Diagonal ha recibido mucha contestación ciudadana. Al final, tenía mejor imagen fuera de Barcelona y de España que en casa.
La alcaldesa de la ciudad condal hizo el martes un último intento de mantenerse en el equipo de Gobierno. Trasladó a ERC y PSC la propuesta de un pacto a tres para repartirse la Alcaldía. Socialistas y comunes la tendrían durante año y medio cada uno y Esquerra, un año. Los dos interpelados han rechazado la propuesta. Se frustró de esta forma su tentativa de última hora para evitar la investidura de Xavier Trias (Junts), que se da ya por hecha. El candidato del partido de Carles Puigdemont regresa así a la Alcaldía ocho años después y a los 77 años.
Con la salida de Colau del consistorio, se acaba una etapa en Barcelona y se cierra un ciclo en toda España que empezó en 2015, cuando las formaciones asociadas o de la órbita de Podemos llegaron al poder en algunas de las principales ciudades de España como Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, entre otras. El intento de «asalto a los cielos» de la izquierda más escorada que el PSOE empezó en los llamados 'Ayuntamientos del cambio'. Un cuatrienio después, en 2019, llegaron al Gobierno del país de la mano de Pedro Sánchez.
Manuela Carmena, en Madrid, y Pedro Santisteve, en Zaragoza, solo estuvieron cuatro años al frente de sus consistorios, mientras que Ada Colau y el militante de Compromís Joan Ribó han permanecido dos legislaturas. No habrá una tercera. En Barcelona, gobernará Junts, por segunda vez, y en Valencia regresa el PP, tras ocho años de ausencia.
La baza de Yolanda Díaz
La victoria de Colau era una de las bazas de Yolanda Díaz para impulsar Sumar de cara a las generales. Era la punta de lanza. La aún alcaldesa de Barcelona está plenamente comprometida con el proyecto de Sumar que lidera la vicepresidenta. Colau, de hecho, se vio obligada a desmentir días atrás su candidatura a las elecciones generales. Casi desde que asumió la Alcaldía, ha tenido que salir al paso de especulaciones con su posible salto a la política nacional.
La cercanía de Colau con Díaz ha quedado patente en todo el proceso de creación de Sumar: estuvo en la puesta de largo del proyecto en el acto de Valencia, en noviembre de 2021, junto a Mónica Oltra, Mónica García y Fátima Hamed. La vicepresidenta está además rodeada de dos pesos pesados de los comunes: Josep Vendrell, su jefe de gabinete, y Ernest Urtasun, como portavoz de la campaña.
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