Miles de personas llenan Cibeles y sus alrededores para protestar contra la amnistía

La concentración contó con la asistencia de los líderes del PP, Vox y Ciudadanos. Alberto Núñez Feijóo aseguró ante los medios que «las alertas de la democracia están encendidas». «Allá el Gobierno y sus socios», advirtió, «pero humillar a un país y cometer un fraude en el que se vota una cosa en las urnas y se hace otra en el Congreso, lo vamos a denunciar siempre».

El presidente de los populares, que no coincidió con Santiago Abascal, estuvo arropado por varios miembros de la cúpula del PP y barones territoriales de Madrid, Castilla y León, Aragón y Murcia, así como del alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida. «Cada día conocemos más cosas y más preocupantes», incidió Feijóo sobre las declaraciones del número tres del PSOE, Santos Cerdán, del viernes en las que admitía que empezaron a hablar con Junts en marzo y habló del «exilio» de Puigdemont y la iniciativa de las dos comisiones de Junts y el PNV que interpretan que atentan contra la independencia de los jueces.

Tampoco en esta ocasión –como ya ocurrió en las anteriores manifestaciones contra la amnistía– hubo una foto conjunta de l PPy Vox. Abascal, que sí estuvo dentro del recinto delimitado por los convocantes y próximo a miembros de Ciudadanos como Adrián Vázquez o el exdiputado naranja Marcos de Quinto, insistió en el apoyo de su partido a todas las movilizaciones y que éstas continuarán «hasta que termine el golpe».

Por su parte, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, lamentó ver una vez más a Feijoó y Abascal juntos «no para protestar contra la amnistía, sino porque no acaban de aceptar» que los ciudadanos «han optado por un gobierno progresista» y censuró «el estruendoso silencio» del PP ante las actitudes «cercanas al fascismo» en las protestas «con la excusa» de la amnistía.

El dirigente de Vox explicó a los periodistas que ha emplazado a Feijóo a una reunión para dar una respuesta coordinada e institucional contra la ley de amnistía en el Senado y en las instituciones donde gobierna con el PP. «Hay diferencias jurídicas pero yo creo que podríamos poder sentarnos y aceptar que tenemos que asumir riesgos personales». Reunión que, por el momento, no tiene fecha, aseguró.

En una concentración en la que abundaron las pancartas con el lema 'Me gusta la fruta' –en referencia a las palabras con las que la presidenta madrileña insultó a Sánchez en la sesión de investidura–, destacaron las intervenciones de los escritores Andrés Trapiello y José Félix Ovejero, la presidenta de S'ha acabat Julia Calvet, el dramaturgo Albert Boadella, el eurodiputado luso Paulo Rangel o el filósofo Fernando Savater. La intervención de este último recibió una sonora ovación tras ironizar con la escolta que el Gobierno podría poner a Carles Puigdemont. «Hay que escoltarlo a Alcalá Meco», precisó.

Al término del acto, varios centenares de manifestantes marcharon hacia el Palacio de La Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, hasta que se toparon con una barrera policial que les impidió proseguir a la altura de la Avenida Séneca. Allí cortaron el primer tramo de la A-6 de entrada a Madrid durante poco más de una hora. Los operativos que los encapsularon son los miembros de la UIP que están destinados en la zona de Moncloa ante los disturbios en Ferraz.