El chalet de Iglesias 'se cuela' en la Junta

La revelación de la compra del chalet fue acogida con «asombro» en el seno de Podemos en Asturias, sobre todo en la medida en que representa una evidente contradicción con el discurso que el partido morado en general e Iglesias en particular han mantenido en estos años. Se apunta, además, que esta no es una cuestión de 'alta política' sino de un asunto que llega perfectamente al conjunto de la ciudadanía. De ahí que exista preocupación por el impacto que la polémica pueda tener sobre las expectativas electorales, a un año de unos comicios autonómicos y locales.

La controversia le puso la pelota al pie a los socialistas, que no tardaron en refrescar unos mensajes del secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa, en los que atacaba al presidente del Principado a cuenta de la residencia de que dispone en Gijón. Críticas «injustificadas», según el portavoz del PSOE, Marcelino Marcos, que opinó que «uno es esclavo de lo que dice». «Todo el mundo quiere vivir de la mejor manera posible, los de Podemos también», comentó. También el diputado Nino Torre entró en escena: «Cuando uno compra tanta soga acaba ahorcado. Estamos todos en Asturias esperando que Ripa o bien pida disculpas a Javier Fernández o bien haga declaraciones criticando con dureza a Pablo Iglesias».

Tampoco el PP dejó pasar la ocasión. Mercedes Fernández, en el pleno, ironizó con que los dirigentes de Podemos «sean ahora devotos de la propiedad privada». «Los del PP aman tanto la propiedad privada que aman la suya y la de los demás, su modelo es cleptómano», le contestó Emilio León.