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SANDRA S. FERRERÍA
OVIEDO / GIJÓN.
Lunes, 13 de enero 2020, 02:46
Vox materializó ayer su intención de oponerse al Gobierno en la calle con concentraciones frente a los principales ayuntamientos. Así, el partido liderado por Santiago Abascal se sumó a las movilizaciones convocadas por la plataforma 'España Existe'. Unas 400 personas estuvieron en la plaza ... del Ayuntamiento de Oviedo, según la Policía Nacional -más de mil según la organización-, donde el diputado asturiano de Vox en el Congreso, José María Figaredo, fue el encargado de leer el manifiesto, acompañado por el parlamentario regional, Ignacio Blanco, y por el concejal de Vox en Oviedo, Hugo Huerta.
«No estamos dispuestos» a que el Ejecutivo español «venda la soberanía, la libertad, los presupuestos y España a los separatistas vascos y catalanes, y al comunismo que se ha metido en el Gobierno», señaló Figaredo. «Estamos en contra de que la soberanía de España dependa de esos partidos que afirman explícitamente que España les importa un comino», añadió.
Asimismo, el diputado instó a Pedro Sánchez a arrestar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y a «traer detenido al golpista» Carles Puigdemont. Además, Figaredo afirmó que en España «cabemos todos, menos los que quieren romper el marco de convivencia utilizando las instituciones para sus intereses de partido, debilitando la democracia, como ya han hecho, acusó, los aliados de este Gobierno en países hispanoamericanos». Es más, el parlamentario asturiano de Vox señaló que los simpatizantes de formaciones históricamente de izquierdas «son hoy los más estafados». «Somos conscientes de que una mayoría de votantes de izquierdas no quiere que su voto sirva para romper España», aseguró.
En Gijón la concentración se desarrolló en la plaza del Marqués con la presencia de la diputada regional Sara Álvarez Rouco y el presidente de Vox en la región, Rodolfo Espina. Pese a que en Asturias no se produjeron incidentes, sí ocurrieron en otras ciudades, como en Bilbao, Santiago de Compostela y Barcelona, donde un cordón policial separó a unos mil simpatizantes de Vox de los 300 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) que protestaban contra el acto.
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