El Gobierno asturiano, dispuesto a elevar a 500 metros la distancia mínima entre colegios y locales de apuestas

De hecho, el jefe del Ejecutivo asturiano se ha mostrado dispuesto a negociar ésta y otras medidas lanzadas por la portavoz de IU en el parlamento regional, Ángela Vallina, a la hora de fijar el contenido del nuevo decreto sobre el sector del juego que el Gobierno tiene previsto aprobar este primer semestre.

Vallina le había planteado previamente al jefe del Ejecutivo regional la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención de la ludopatía, especialmente entre los más jóvenes, durante el turno de preguntas al presidente que se ha celebrado este miércoles en el parlamento regional.

Para la portavoz de IU, la proliferación de locales de apuestas es un problema que se ceba en las capas más humildes de la sociedad, y aunque en Asturias la intensidad es menor que en otras comunidades autónomas, también están proliferando este tipo de establecimientos sobre los que, en su opinión, hay que establecer más barreras.

«Hay que tomarse en serio este problema que »es la nueva heroína« sin amilanarse por los intereses económicos que hay detrás de estos locales porque es un problema importante de salud», ha señalado Vallina, con quien Barbón ha dicho coincidir plenamente.

Esa preocupación compartida por la ludopatía y su incidencia entre las clases más humildes fue la que, según ha recordado Barbón, llevó a incluir en los presupuestos del Principado de este año la propuesta de IU de incrementar la fiscalidad a los locales de juego.

Tras advertir de que Asturias es la única comunidad autónoma que cuenta con un programa propio de prevención de la ludopatía y de que tiene vigente una moratoria sobre la concesión de nuevas licencias de apertura de juegos, Barbón ha señalado que aún puede hacerse más para reducir el impacto de la ludopatía.

Actualmente en Asturias no pueden abrirse salones de juego a menos de cien metros de otro y, aunque es la segunda comunidad autónoma con menor número de locales de este tipo en relación al número de habitantes, desde hace casi un año no concede licencias de apertura de más establecimientos de este tipo.

En 2018 se realizaron 400 inspecciones y el pasado año otras 670 sin que en ninguna de ellas se encontrase a menores en el interior de estos locales, salvo en una ocasión en la que se identificó a un chico que falsificaba su documentación para acceder.

«Garantizo que comparto la preocupación trasladada por IU y que cuando se negocie ese decreto estamos dispuestos a recibir sus sugerencias y propuestas porque este Gobierno hace del dialogo su bandera», ha subrayado Barbón.