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ANDRÉS SUÁREZ
OVIEDO.
Jueves, 23 de agosto 2018, 00:42
El Consejo de Política Fiscal se reunió ayer estrenando el formato telemático y, como estaba previsto, aprobó la relajación de los objetivos de déficit de las comunidades autónomas. Pero, más allá de ese trámite, las dudas sobre el horizonte financiero de las regiones ... se mantienen. Esa nueva senda se quedará en agua de borrajas si el Congreso no le da su visto bueno y, a día de hoy, el Gobierno de Pedro Sánchez carece de los apoyos necesarios. A ello hay que unir que tampoco hay solución, al menos de momento, para el problema del IVA autonómico. La suma de ambos factores provoca que en Madrid estén bloqueados unos 120 millones de euros con los que Asturias cuenta para confeccionar sus presupuestos del próximo año, que planifica en un clima de «incertidumbre», como admite la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, que alerta del impacto «muy importante» que supondría verse privados de esos recursos.
Carcedo intervino en el Consejo de Política Fiscal de ayer para reclamar una solución favorable a ambas cuestiones. En el caso de los objetivos de déficit, votó a favor de una flexibilización que en el caso de 2019 supone pasar del restrictivo 0,1% del PIB inicialmente previsto a un más asumible 0,3%, que en el caso de Asturias permite movilizar 49 millones adicionales. «No deberíamos marcarnos objetivos más restrictivos de los que nos exige la UE», opinó la consejera para defender esa flexibilización, dentro de un discurso crítico con el rechazo del PP a esa nueva senda de estabilidad.
En cuanto al IVA, Dolores Carcedo reclamó al Ministerio de Hacienda una solución «rápida» al problema derivado de un cambio normativo aplicado por el anterior equipo de Cristóbal Montoro, que provoca que las autonomías no vayan a recibir en 2019 una mensualidad correspondiente a la liquidación del impuesto del ejercicio de 2017. Ingresarán el importe de once mensualidades, en lugar de las doce habituales, lo que para las arcas asturianas representa un agujero de unos 70 millones de euros. «Son recursos de las comunidades que corresponden a las comunidades y que deben llegar en 2019», añadió.
La suma de ambas variables provoca que en estos momentos haya 120 millones con los que Asturias cuenta para sus presupuestos de 2019 cuyo cobro no está en absoluto garantizado. Los recursos extra del déficit dependen del visto bueno del Congreso. Los del IVA, de que Hacienda encuentre una solución al problema derivado de ese cambio normativo. Es un dinero que está en el aire en un momento en que el Ejecutivo regional ya trabaja en la confección de los presupuestos del próximo año, cuyo primer paso es fijar el techo de gasto. El Gobierno maniobra en un escenario de «incertidumbre» y constata que habría que afrontar «importantes dificultades» si ese horizonte financiero no se despeja en las próximas semanas.
En la reunión, Carcedo también aprovechó para reclamar al Ministerio de Hacienda que inicie en septiembre, como había comprometido, la negociación política para la reforma de la financiación autonómica. Pidió que el proceso se abra «sin demora» ante las carencias del actual modelo. La directora general de Finanzas, Mar García Salgado, será la representante asturiana en el grupo que abordará el diálogo.
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