Belarra, a Díaz: «El PSOE solo quiere socios que respeten sus límites»

La secretaria general de los morados, en una intervención inicial dirigida a levantar la moral de los suyos, asumió que las herramientas políticas con las que cuenta su partido para tratar de recuperar la hegemonía perdida dentro de la izquierda y forzar al nuevo Ejecutivo a asumir sus programa son «nuestra voz y nuestros votos». La primera es una referencia al ruido con el que los morados han buscado desde su nacimiento monopolizar la conversación mediática y que choca frontalmente con lo que en Sumar llaman «el estilo Yolanda Díaz». La segunda, más decisiva en lo material, son los cinco diputados con los que cuentan en el Congreso, dentro del grupo parlamentario magenta, y que tienen poder suficiente para condicionar las leyes de la legislatura entrante.

Belarra, ya liberada de cualquier atadura institucional, fue muy dura con la líder de Sumar y con el PSOE, al que volvió acusar de «echar a Podemos del Gobierno» y de querer gobernar «solo con socios que respeten sus límites», en clara referencia a la plataforma de Díaz.

La dirección morada ya prepara el nuevo pulso que planteará a Sumar y PSOE en el Congreso de los Diputados y por ello busca «pasar página»a lo sucedido esta semana. Belarra instó a su organización a «aceptar el golpe», por mucho que haya «podido doler», y llamó a hacer valer la «total autonomía política» de Podemos.

La secretaria general de Podemos justificó su ataque a los socialistas desgranando una cronología de lo que entienden como agravios por parte de Ferraz. «Desde nuestro nacimiento en 2014 –señaló Belarra– hasta nuestra entrada en el Congreso en 2015, el PSOE ha intentado que Podemos no pueda gobernar. Primero intentó pactar con Ciudadanos, luego apoyamos su moción de censura contra Rajoy para que el PSOE gobernara en solitario. En 2019 se tuvieron que repetir las elecciones para romper esa cláusula que impedía a la gente como nosotros gobernar. Lo que el PSOE no consiguió en 2019 lo ha conseguido ahora, nos ha echado».

De esta forma, Belarra ahonda en su desconexión con Sumar para agregar que se deben a sus inscritos y que su función es preservar ese «patrimonio», dado que «mucha gente necesita una izquierda que no se conforme con la propuesta conservadora» que, entienden, representa el PSOE.