Atacados con piedras los guardias civiles de Gijón desplazados a Ceuta

Varios de los agentes destinados en Gijón resultaron con contusiones por el impacto de las piedras, pero ninguno de ellos sufrió heridas de gravedad, según las primeras exploraciones médicas. Los equipos de autoprotección evitaron mayores consecuencias.

El grupo de la Usecic de la Comandancia de Gijón se desplazó el domingo a Ceuta en el marco del plan del Ministerio del Interior para garantizar la seguridad en los puntos estratégicos de la frontera con el país marroquí. La avalancha de miles de personas, en su mayoría varones jóvenes que pretendían acceder a territorio español, motivó graves altercados y una crisis diplomática en la que las fuerzas y cuerpos de seguridad están jugando un papel crucial. Según explicaron a través del teléfono móvil los agentes de Gijón a sus allegados y compañeros, están «agotados» debido al intenso trabajo de los últimos días y la tensión vivida. «Eran decenas de personas tirándonos piedras, nos dieron por todo el cuerpo; por suerte estamos bien», relataba uno de los desplazados a la frontera con Marruecos.

En el momento en el que fueron apedreados, los agentes se encontraban tras la valla que marca la frontera de España con Marruecos, muy próxima a la playa del Tarajal, a la que miles de migrantes llegaron a nado.

Dado el cariz de los acontecimientos y la masiva llegada de ciudadanos marroquíes, el Gobierno de España activó ayer al Ejército para dar apoyo a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. Se han desplegado en la zona unos 3.000 efectivos del Ejército de Tierra que de forma permanente están destinados en Ceuta y que forman parte del Regimiento de Caballería Montesa número tres y un Regimiento de Artillería Mixto, además de la Comandancia General, un Regimiento de Ingenieros y la unidad logística.

Los efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Gijón aún no tienen fecha de regreso. La situación de máxima alerta en la que se encuentra la frontera con Marruecos podría prolongar su estancia en Ceuta varias semanas, hasta que se pueda garantizar la tranquilidad en la zona.