El PP asturiano empieza a tomar posiciones de cara al próximo congreso

El desbloqueo del Gobierno central, por un lado, porque les permitiría avanzar en la hoja de ruta diseñada por Génova para celebrar este mismo otoño un congreso con el que tratar de acabar con las discrepancias internas en esta formación. Un cónclave autonómico que, sin embargo, quedaría pospuesto en el caso de Sánchez no lograra ser investido esta semana y se acordara un adelanto electoral. Y la reestructuración de la dirección nacional, por otro lado, porque cualquier movimiento en este sentido es determinante a la hora de medir los apoyos que tendrán en Madrid los diferentes sectores del partido en el Principado.

Pese a que ambas cuestiones aún están abiertas, las diferentes familias en las que ahora está dividida esta formación ya comienzan a tomar posiciones de cara a un futuro congreso en el que se pondrá fin al ciclo de Mercedes Fernández.

Hasta ahora en Madrid había un sector importante que entendía que el futuro pasaba por la figura de Teresa Mallada, enfrentada casi de forma pública con la dirección autonómica del partido desde que fue designada por el equipo de Pablo Casado como cabeza de lista para las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo.

No obstante, también es cierto que no existe ni mucho menos unanimidad en el seno del partido en Asturias porque, además del propio sector 'cherinista', existen otros círculos muy críticos con la forma en la que ambas dirigentes gestionaron esta rivalidad y llevaron la disputa casi al terreno personal. Se trata de dirigentes con responsabilidades orgánicas y también institucionales que apuestan por una 'tercera vía' para liderar el partido y poner freno a esta situación de total hostilidad. Dirigentes que también, según ha podido saber este diario, están bien posicionados en el PP tanto a nivel autonómico como nacional.

El equipo de Pablo Casado tiene conocimiento de esta situación. Tanto de los enfrentamientos y la nula relación entre el equipo de Mercedes Fernández y el grupo parlamentario, como de las quejas por parte de terceros que no comparten las formas en las que ambas representantes políticas han encauzado esta situación, y que les reprochan que, en lugar de tratar de apaciguar los ánimos, hayan echado más leña al fuego.

El contexto político nacional marcará, y mucho, el devenir de los acontecimientos. No solo la investidura, sino los movimientos internos en la dirección nacional del PP. El primero tenía lugar ayer mismo con la elección del vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, como senador por Castilla y León por el Parlamento autonómico. El de Vitoria suena ahora con fuerza para ser portavoz del grupo parlamentario popular en la Cámara Alta, un cargo que de confirmarse algunas fuentes entienden que implicaría una renuncia a sus responsabilidades orgánicas ya que Casado, en principio, no quiere que haya duplicidad de cargos.

La marcha de Maroto de la ejecutiva nacional del PP supondría un revés para el sector de Teresa Mallada, ya que el político vasco es sin duda uno de los principales valedores de la expresidenta de Hunosa en el partido.