Amado Hevia, nexo de Postigo con la operación urbanística

La Fiscalía Anticorrupción desvincula el presunto pelotazo urbanístico de 5,8 millones de euros relacionado con la compra-venta de apartamentos turísticos en 2003 del 'caso Hulla'. Sin embargo, existe un nexo de unión entre la doble operación inmobiliaria vinculada al Montepío de laMinería y la figura de José Antonio Postigo, principal investigado en la presunta trama de corrupción, pese a que en aquel momento aún no era máximo responsable de la mutua.

El vínculo entre un caso y otro es el empresario minero Amado Hevia. El presidente del grupo Perfonor es suegro de Sergio Díaz Sariego, quien operó como administrador de las dos sociedades implicadas en la doble operación urbanística:Forlaca, que vendió a la mutua 140 pisos en Roquetas y Mitra XXI, que compró a esta entidad 61 dúplex en los Alcázares.

Amado Hevia es un viejo conocido de José Antonio Postigo. El empresario natural de Riosa contó con el apoyo sindical de este, en su condición de responsable de acción sindical del SOMA, para la adquisición en diciembre de 2001 a través de la empresa Prefonor (que constituyó con diez socios más) de la mina La Rasa-Antisa (Antracitas de Tineo). Una explotación que inicialmente se iba a vender a García Brugos, propietario también de la mina colindante González y Díaz.

Sin embargo, aquella negociación inicial saltó por los aires cuando estalló el caso de La Camocha, que también pertenecía a García Brugos, por lo que a través de la mediación sindical se buscó otro comprador: Amado Hevia. La operación costó, según recogen informaciones de la época, 700 millones de las antiguas pesetas. Tres años más tarde, el empresario vendió La Rasa-Antisa a Victorino Alonso. En aquel momento tenía 157 mineros en plantilla y un cupo de carbón de 98.200 toneladas. La venta se realizó por una cantidad que rondaba los 1.000 millones de pesetas y dos minicentrales hidroeléctricas.