Adriana Lastra llama «machista» a Alberto Núñez Feijóo por las referencias a su embarazo

Lastra anunciaba el pasado mes de julio que dejaba de ser la vicesecretaria general del PSOE, cargo que ocupaba desde que en 2017 fue nombrada por Pedro Sánchez y en el que fue confirmada el pasado octubre en el 40 Congreso federal. Entonces, el líder de los socialistas decidió sustituirla en otra de sus responsabilidades, la de portavoz parlamentaria, para que pudiera centrarse en el partido y prepararlo para las próximas citas electorales.

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AGENCIAS / EL COMERCIO

Lastra, una de las personas del círculo de confianza de Sánchez y de las pocas dirigentes del partido que se mantuvo fiel a él cuando fue defenestrado en el otoño de 2016, llevaba unas semanas de baja laboral por un embarazo que requiere reposo. En un comunicado, ella misma apelaba a esas circunstancias para justificar su renuncia, algo que, según admiten fuentes socialistas.

Por su parte, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso exhibieron ayer unidad en el inicio del curso político en Madrid para acallar los rumores de tensiones internas que desde el Gobierno alimentan un día sí y otro también. El líder nacional del PP y la baronesa madrileña reivindicaron la fortaleza de su alianza y subrayaron su sintonía a pesar de las diferencias notables que existen entre ambos. Prueba de ello es que la dirigente conservadora se desmarcó el jueves de la posición oficial del partido ante el aborto al avalar que las menores puedan interrumpir su embarazo sin el permiso paterno. «Cuando el PP va bien, alguien del Gobierno se inventa discrepancias y disputas entre nosotros», afirmó Feijóo, tratando de enterrar cualquier atisbo de división.

Desde hace semanas, Moncloa pinta al líder gallego poco más que como un títere de Ayuso. Le acusa de «falta de liderazgo» preguntando continuamente «quién manda» en la formación, si él o ella. Feijóo tiene claro que la dirigente madrileña es su principal activo electoral y una pieza clave en su carrera hacia la Presidencia del Gobierno. «Juntos pueden conseguir lo que no harán separados», reflexionaba hace unos meses otro dirigente territorial del PP. La organización madrileña es la más poderosa del partido, junto a la andaluza, y sin sus votos asaltar la Moncloa se antoja imposible. «Que se diga de manera insistente que Isabel y yo somos muy distintos acredita que tenemos algo que nos hace muy parecidos, que es que los dos ponemos muy nerviosos al Gobierno de Sánchez», rebatió ayer el líder de los populares.