Abucheos, protestas y cientos de militantes aguardaron por Sánchez

Cientos de personas aguardaron pacientes a la llegada de Pedro Sánchez incluso horas antes de que éste llegara. Aunque muchos eran partidarios y militantes asturianos de base lo cierto es que los que más se hicieron notar fueron los manifestantes. Hasta cinco colectivos diferentes se dispusieron a lo largo del río Piles, frente a la entrada del recinto ferial, para hacerle llegar al presidente sus protestas. Los más madrugadores fueron las plantillas de la planta avilesina de Alcoa y de la central térmica de Soto de la Barca.

Los primeros, ataviados con su clásica camiseta amarilla, defendieron la puesta en marcha «inmediata» del estatuto de las electrointensivas, el texto que está llamados desbloquear la búsqueda de un comprador para las plantas alumineras. «Nos pidieron tiempo y aquí lo tienen. La fábrica está parada casi al 100% y la pelota está sobre el tejado del Gobierno. De momento estamos pendientes de las promesas que en su día se hicieron y que hasta el momento son más ficción que realidad», critica José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de la planta asturiana de Alcoa.

También pidieron plazos y propuestas concretas los trabajadores de la central térmica de Soto de la Barca, que al grito de «energía solución» y de «Asturias se salva luchando» se presentaron frente al recinto con la intención de dialogar con el presidente. «Tenemos los mismos derechos que los trabajadores de la UE y estamos viendo como en varios países se conceden prórrogas y nuevas licencias», lamenta María Luisa Valdés, portavoz de la plataforma 'No al cierre de la térmica del Narcea'. En este sentido, reclamó al Ejecutivo «hechos fehacientes» que aseguren sus puestos de trabajo «o alternativas viables».

A las protestas también se unieron integrantes de Jupol y representantes de los pescadores asturianos y de las subcontratas de Hunosa. La concentración discurrió con tranquilidad hasta que pasadas las 19 horas, ya con Sánchez dentro del recinto -al que accedió por la entrada de la carretera Piles-Infanzón-, cuando buena parte de los manifestantes se saltó el cordón policial en dirección a la entrada del recinto. Los agentes de la Policía Nacional intervinieron para contener el avance, que no llegó a mayores.

Manuel Jesús Iglesias, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Luarca, justificó la presencia de las dieciocho cofradías de la región alegando que «la injusta cuota de xarda está echando a perder el oficio en la región». «La actual normativa nos deja vendidos. Mientras un pescador vasco puede faenar 20.000 kilos al año, uno asturiano solo puede 2.000. Están ahogando al sector», lamenta.

También pidieron una rectificación a Sánchez los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil englobados en Jusapol y Jupol. Chema García, portavoz de esta última, criticó que los gobiernos del PP y del PSOE «llevan años hablando de que nos van a conceder la equiparación salarial absoluta con los cuerpos autonómicos y hasta ahora solo tenemos promesas incumplidas».