ANA MORIYÓN
Sábado, 24 de junio 2017, 03:01
La asamblea anual del Montepío de la Minería aprobó ayer la gestión y las cuentas de la actual dirección con el respaldo del 94,4% de los votos tras un tenso debate centrado en la investigación del 'caso Hulla' y salpicado de continuas peticiones de dimisión a la ejecutiva, encabezada por Juan José González Pulgar. La corriente crítica, liderada por Alberto Rubio, exsecretario general de CC OO, acaparó el turno de réplica con varias intervenciones bajo un mismo guión en las que se llegaron a escuchar insultos hacia la cúpula -hubo incluso quien habló de 'gangsters', aunque luego pidió que se retirara del acta- y en las que se pidió su dimisión ante la «situación de excepcionalidad, de caos y de descrédito» que atraviesa la mutua. «Se necesita una regeneración y un cambio de los estatutos para que cada socio tenga un voto y para poner el Montepío en manos de los mutualistas, sin la tutela sindical del SOMA», reivindicó Rubio, quien también recriminó a la actual dirección que «maquille» las cuentas y «deteriore los servicios».
Publicidad
La respuesta por parte de Pulgar fue contundente. Anunció su intención de dar continuidad a su estrategia empresarial y judicial para depurar responsabilidades sobre las irregularidades que pudieran haberse cometido en la mutua «desde 2003». Fecha, matizó, en la que José Antonio Postigo adquirió un papel importante como enlace entre el SOMA y el Montepío y en la que comenzó un «proyecto inversor tremendo» por el que, según sus cálculos, la empresa Alcedo de los Caballeros realizó obras por valor de 38 millones en los diferentes centros residenciales de la mutua. «Ahora hay que ver quién tenía presencia y responsabilidades en esa época porque, quienes ahora piden dimisiones, igual tienen mucho que callar», apostilló el presidente del Montepío, quien también dejó entrever que tras esta corriente crítica se esconden «intereses empresariales» que buscan «debilitar» el papel de los sindicatos. «El Montepío no es una comunidad de vecinos, gestiona planes de pensiones por valor de 26 millones y ésa es una cuestión muy apetitosa que no se puede dejar a la voluntad de una asamblea. No podemos caer en populismos», resolvió.
Una veintena de personas pertenecientes a la asociación liderada por Rubio abandonó la sala minutos antes de la votación de las cuentas -con un beneficio de 636.359 euros, lo que supone cuadriplicar los resultados de 2015- al no ver atendidas sus reclamaciones, lo que impidió que pudieran medirse las fuerzas de ambos sectores. Finalmente, de los 202 socios acreditados a las diez de la mañana únicamente participaron en la votación, a las dos de la tarde, 124: 117 votaron a favor, cuatro en contra y los otros tres se abstuvieron.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.