«Nos ratificamos en que son inocentes y ahora toca esperar los tiempos judiciales»

Los abogados del constructor Juan Antonio Fernández y el arquitecto Manuel Sastre llegaron a media mañana al cuartel de la Guardia Civil de Oviedo juntos y pensando que podrían ver sus clientes tras pasar su primera noche en los calabozos. No pudo ser en esa primera visita. Lo hicieron ya por la tarde, antes de declarar ante los agentes, poco antes de las cinco y media.

El primero en abandonar las dependencias fue Javier Díaz Dapena encargado de la defensa del constructor. «La información que se nos ha trasmitido ratifica aún más la inocencia de mi cliente, lo que he pensado desde el primer momento. Se trata de operaciones que hizo por su profesión, puras y duras, absolutamente limpias y que no se puede tener recelo o suspicacia. Cuando se abra el secreto de sumario conoceremos más detalles».

Aunque al tiempos los fija el juez, Dapena confía que pueda pasar a dependencias judiciales hoy mismo. «Esperemos que no agote el plazo de las 72 horas. Nadie está a gusto en un calabozo y menos si además se sabe inocente. No tiene buen estado de ánimo».

Casi una hora después salía por la puerta el letrado Miguel Valdés-Hevia. Al igual que Dapena, tras conocer los hechos y los delitos que le imputan a su cliente, lo hizo aún más convencido de la inocencia del constructor Juan Antonio Fernández. «Me voy más tranquilo y ratifico su inocencia. Nos han informado de los hechos y los delitos que se le imputan pero no puedo decir nada que hay secreto de sumario».

Está previsto que pase esta tarde a disposición judicial. «Es fuerte pese a la situación nada agradable».

Los cuatro investigados en el 'caso Hulla' suman ya dos noches en los calabozos.