«La relación con mi equipo no es buena, es muy buena»

Pasaban quince minutos de las dos de la tarde cuando Francisco Blanco convocaba a los periodistas para confirmar su dimisión y explicar los motivos de la misma. Y quien dirigió la Consejería de Empleo, Industria y Turismo desde el inicio de la legislatura mantuvo el guión que horas antes el Principado, a través de una nota de prensa y algunos de sus compañeros de Consejo de Gobierno y de partido habían utilizado. Es decir, desvincular su renuncia de cualquier otro motivo que no fuera su deseo de regresar a la docencia universitaria. «No busquen más razones. La principal de ellas es mi deseo de regresar a la Universidad», dijo el aún consejero.

Y de ese guión no se salió Blanco. Ni las discrepancias con la política presupuestaria impuesta por la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, ni su posición durante el proceso de primarias para la elección del secretario general del PSOE -fue el único miembro del Gobierno que no apoyó a Susana Díaz y se aproximó a Patxi López- han sido los motivos principales de su dimisión. Es más, incluso durante su intervención ante los periodistas afirmó que mantiene «todo mi apoyo al Gobierno regional, que está haciendo un gran trabajo en unas circunstancias muy difíciles».

También se mostró muy contundente Francisco Blanco en negar posibles tensiones dentro de la consejería, como en el algunos ámbitos se ha apuntado para explicar los motivos de su renuncia. «No tengo problemas en la consejería. La relación con mi equipo no es buena, es muy buena», insistió, molesto por esas informaciones, en varias ocasiones durante su comparencia en la sede de Industria.

El consejero reiteró que el principal motivo que le ha llevado a presentar la renuncia es su deseo de regresar a la Universidad, donde ejerció hasta su nombramiento como consejero como profesor de Hacienda Pública.

Francisco Blanco negó también que su decisión se deba a la situación política que vive el PSOE desde la salida de Pedro Sánchez, en octubre, de la secretaría general del partido, y que concluyó el pasado domingo con el regreso a ese cargo del madrileño tras las primarias. Blanco apoyó en su momento a Sánchez y, posteriormente, se le situó en la órbita de Patxi López, siendo el único miembro del Gobierno regional que no respaldó a la andaluza Susana Díaz.

El titular de Industria deja la consejería, pero «mantengo mi afiliación y mi compromiso con el PSOE». En este sentido, descartó también abandonar su cargo en la ejecutiva regional del partido, un órgano al que, como ayer recordó, «no le queda mucho tiempo». Se refería al congreso regional de la FSA, que tiene que celebrarse tras el federal de mediados de junio.

Preguntado si estaría dispuesto a dar el paso y presentar su candidatura a la secretaría general del PSOE asturiano, Francisco Blanco respondió que «no estamos hablando de esto ahora. Evidentemente los compromisos se modulan en función de las circunstancias que van apareciendo y decir ahora exactamente para qué estoy a disposición o no sería especular demasiado».

En este punto, no escatimó elogios al presidente del Principado y secretario general de la FSA, Javier Fernández, a quien le trasladó todo «mi apoyo».

El consejero comunicó su dimisión al presidente del Principado y al resto de consejeros en la reunión del Consejo de Gobierno del miércoles.