Clamor en Asturias contra el Impuesto de Sucesiones

La plataforma ciudadana contra el Impuesto de Sucesiones registró ayer 108.738 firmas en la Junta General del Principado para reclamar la eliminación del tributo. Lo hizo en medio de una multitudinaria manifestación a las puertas de la Cámara asturiana, en lo que supone un primer movimiento antes de acudir, junto a otras organizaciones similares de comunidades como Andalucía, Extremadura o Murcia, al Congreso para plantear la misma reivindicación. El portavoz de la plataforma, el abogado Álvaro López Castro, avanzó incluso la posibilidad de, en caso de que estos planteamientos no sean atendidos, constituirse en un «partido apolítico» con el que presentarse a las próximas elecciones con la erradicación de este gravamen como única bandera.

La ovetense calle Fruela, donde se asienta la fachada frontal del Parlamento regional, se ha acostumbrado en los últimos años a las movilizaciones de los colectivos más castigados por la crisis, que aprovechan las sesiones plenarias de los jueves y los viernes para alzar su voz ante los diputados. Algunas han sido numerosas, pero probablemente ninguna como la de ayer. A las once de la mañana, una hora antes de la convocatoria oficial de entrega de firmas, comenzaban a arremolinarse decenas de personas, portando pancartas con lemas varios -'No más robos', 'Basta de atracos en Asturias' o 'Presidente, dimisión'- y coreando eslóganes críticos con la existencia del impuesto de Sucesiones y con los partidos que lo justifican.

Lo que plantea la plataforma es la supresión total del impuesto, basada en el establecimiento de una exención en la base imponible del 99% en los parientes en línea recta ascendente y descendente, en la colateral hasta el quinto grado y entre cónyuges o parejas de hecho. Esto es, en lenguaje llano, la desaparición del gravamen. «Es confiscatorio», reza el manifiesto presentado por el colectivo, «provoca la deslocalización y hace de nuestra región un gueto en el que solo quedarán los asturianos que no puedan deslocalizar su domicilio».

La movilización no estuvo exenta de cierta tensión, con pitos e increpaciones a diputados de distinto signo que o bien entraban o salían de la Cámara por distintas razones -ayer era día de pleno- o bien bajaban la escalinata principal para encontrarse con los manifestantes. Quien recibió un apoyo explícito fue la presidenta y portavoz de Foro, Cristina Coto, que posó a las puertas de la Junta con los promotores de la plataforma y que trasladó el discurso más contundente en defensa de la supresión del tributo.

«Esto no es algo de ricos, no verán aquí Ferraris ni Maseratis», señaló López Castro, para quien las medidas legislativas adoptadas para suavizar el impacto del impuesto -el presupuesto de 2017 incluye la supresión del llamado 'error de salto' y el incremento del mínimo exento de 150.000 a 200.000 euros y hay un acuerdo entre PSOE y PP para situarlo en 300.000 euros este mismo año- son insuficientes para paliar la «injusticia» que sufren un buen número de herederos. «La gente se está yendo de Asturias», dijo.

Buena parte del protagonismo se lo llevó Clavelina García, sierense de 82 años que se ha convertido en imagen de la plataforma en su denuncia de la «injusticia» que, en su opinión, supone que en Asturias el impuesto de Sucesiones aplique una presión superior a la existente en otras comunidades. «Mucha gente nos dice que ha tenido que renunciar a sus herencias, que les han quitado todo», protestó, aclamada por la gente que se agolpaba al otro lado de la calle y coreaba su nombre.

Impuestos y pedagogía

Dentro, en los pasillos de la Junta, la incomodidad de los grupos que defienden la existencia del tributo era evidente. «Hemos perdido la batalla de la pedagogía frente al mensaje fácil», lamentaba, apesadumbrado, un parlamentario.

La plataforma no tiene intención de detener su camino en el registro de la Junta General. Acudirá al Congreso de los Diputados con el mismo objetivo, en coordinación con colectivos de otras comunidades, y está dispuesta a concurrir como partido -«apolítico», en la terminología expresada por Álvaro López Castro- a las próximas elecciones con la supresión del impuesto de Sucesiones como único banderín de enganche. «Queremos una Asturias con futuro, sin muros fiscales que impidan el crecimiento de nuestra región», remacha el manifiesto repartido a los pies de la Cámara.

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