El PP admite que sólo se comprometió con la limitación de mandatos porque «era lentejas»

Si el PP aceptó en agosto las seis condiciones previas que impuso Ciudadanos para allanar el camino de la investidura, no fue por convicción, sino por necesidad. Era lentejas, admite el coordinador general del partido. Fernando Martínez-Maillo expone, sin embargo, sus dudas constitucionales sobre uno de los puntos nucleares del acuerdo: la limitación de mandatos del presidente del Gobierno.

El PP se reunirá mañana nuevamente con la formación de Albert Rivera para analizar qué puede hacerse con esta reforma legal que plantean los liberales y con la eliminación de los aforamientos. En concreto, el texto que permitió a Mariano Rajoy ser investido con el respaldo de Ciudadanos, establece el compromiso de que quien haya ostentado durante ocho años consecutivos el cargo de presidente del Gobierno no opte a la reelección. Y apunta que en el seno del Pacto de Estado por la Regeneración y la Calidad de la Democracia, se procurarán las fórmulas precisas para regularlo.

Pese a haber suscrito el documento, los populares han mostrado siempre sus reticencias. En primer lugar, Martínez-Maillo recuerda que cualquier reforma legislativa necesitará del acuerdo con más fuerzas políticas para poder salir adelante. Y por otro lado, cuestiona que se pueda limitar el derecho de sufragio pasivo de un candidato al Congreso de los Diputados, que es la cámara que designa al jefe del Ejecutivo.

Aun así, fuentes populares descartan que estén saltándose el pacto con Ciudadanos y señalan la constitución de una subcomisión para estudiar la reforma electoral como ejemplo de que se avanza en el compromiso adquirido. "Nuestra intención -ha reiterado, pese a todo, el coordinador general- es cumplir los acuerdos que firmamos".