El PSOE asturiano respalda el acuerdo presupuestario con el Partido Popular

El comité autonómico del PSOE asturiano comenzó con una declaración de intenciones: la del presidente del Principado, que aseguró haber acudido a la cita con el amigable objetivo de escuchar a todos. Sin embargo, a medida que iban sucediéndose las muchas intervenciones -más de sesenta-, la ilusión de un encuentro fácil fue quedando atrás. Tras horas de reunión, el sector crítico informó de que había reprochado a Javier Fernández su papel en Madrid al frente de la gestora. Sin embargo, el otro gran asunto a discusión de la tarde, el acuerdo presupuestario en Asturias con el Partido Popular, no generó grandes enfrentamientos. Quizá no sea el pacto deseado por los socialistas, pero es el que ha sido posible, defendió el secretario de Organización de la FSA, Jesús Gutiérrez: «Nos hubiesen gustado más otro tipo de apoyos, pero son los que hay», llegó a decir. Y eso mismo, aseguró, es lo que entendieron todos los asistentes al comité.

Apuntó a la aprobación de las cuentas de la región como la auténtica preocupación de la ciudadanía, más alejada de las polémicas en clave interna. Lamentó que Izquierda Unida rechazase continuar con la negociación y agradeció el «debate serio y leal» de su grupo parlamentario durante todo el proceso. Las mismas seriedad y lealtad demostradas por el Partido Popular y Ciudadanos, reconoció. «La negociación sigue abierta porque la intención del Gobierno es incorporar a cuantas más partes mejor», añadió. Pero es la decisión del PP la que permitirá aprobar las cuentas: «El PSOE tiene un borrador de presupuesto y el PP ha decidido apoyarlo, no sin negociación ni sin que ambos hayamos tenido que ceder. Creemos que lo que pide el PP es razonable», resumió. A pesar de esto, Gutiérrez quiso aclarar que con los populares «hay un acuerdo puntual, no hay un acuerdo de estabilidad o de gobernabilidad».

Más polémica pareció despertar la situación interna del PSOE a nivel nacional. El sector crítico volvió a reclamar ayer la convocatoria del congreso llamado a aclarar el liderazgo del partido «cuanto antes», a ser posible, en marzo o abril. Los desencuentros en el seno del PSOE asturiano fueron evidenciándose con el paso de las horas hasta traducirse en una nueva y, al menos para muchos de los presentes, inesperada intervención del presidente. Esta, según manifestaron algunos asistentes al comité, se articuló en un tono muy distinto a la primera, que muchos interpretaron como toda una reprimenda. Quienes así lo vieron, no consideran que se hayan acercado posturas, por mucho que el secretario de Organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, apelase ante los periodistas a los beneficios del diálogo sano para redefinir entre todos el modelo de partido. La posición de Fernández, defendió, es garantizar el «sosiego» en la organización, porque es «desde ahí desde donde se puede empezar a formar debates en positivo». Gutiérrez volvió a instar a «mirar hacia adelante» y a «pensar en el modelo de partido que queremos ser y no tanto en quién va a dirijirlo», antes de tildar de «estéril» el debate sobre la fecha del congreso. «Lo que pido a los militantes es que respeten en cada momento al comité federal, algunas veces nos gustarán más sus decisiones y otras menos», concluyó.

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