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Ana Moriyón
Viernes, 6 de mayo 2016, 12:01
La asamblea general extraordinaria de Manos Limpias Asturias, celebrada en la tarde de ayer, acordó la disolución de la delegación territorial y la creación de una nueva organización "netamente asturiana" que defienda los mismos principios de "lucha contra la corrupción y defensa de la igualdad de todos los españoles ante la ley". El colectivo, que cuenta con 160 afiliados, desiste así de su actuación en los casos judiciales en los que estaba personado (como el 'caso Niemeyer' y el 'caso Pokemon'), aunque ofrece toda la documentación de la que dispone al resto de acusaciones populares en la causa.
El portavoz de la asamblea, José Alfredo García, acompañado por otros dos miembros de la misma, Adolfo Cano y Manuel Varela, vinculó la "criminalización" a la que, bajo su punto de vista, está siendo sometida la marca Manos Limpias tras la detención de su secretario general, Miguel Bernard, por su presunta participación en una trama de chantajes, a la actuación del sindicato en el 'caso Nóos'. "La marca ha sido triturada y machacada", recriminó, al tiempo que pidió que se respetara la presunción de inocencia del líder nacional del sindicato.
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