A. M.
Viernes, 26 de febrero 2016, 03:25
El interrogatorio de Mercedes Fernández comenzó con una hora y media de retraso y se prolongó por dos horas. Fue, según ella misma reconoció a la salida de la sede judicial, «exhaustivo, con un nivel de detalle que yo diría importante». Quienes estuvieron presentes en la declaración aseguran que la jueza fue, como acostumbra, muy incisiva en sus preguntas y que dejó claro, desde el minuto uno, que no iba a ser menos con Mercedes Fernández por tratarse de una testigo.
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Ésta, que entró dispuesta a colaborar con la jueza «como vengo haciendo desde hace un año», salió con la impresión de que, «al igual que su señoría», había sido especialmente exhaustiva en sus respuestas. Espera que lo suficiente para que no quede margen de duda sobre su actuación. Por eso, dijo en declaraciones a los medios de comunicación que la esperaban a su salida, no teme «en absoluto» que pueda perder su condición de testigo para ser considerada investigada (antigua imputada).
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