Rosón califica de «muy cobarde» a Caunedo por «escudarse» en un interventor

El concejal de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Oviedo, Rubén Rosón, cargó ayer contra el exalcalde y portavoz del PP en el Consistorio de la capital, Agustín Iglesias Caunedo, después de que el viernes declarara en los juzgados de Lugo como imputado por el 'caso Pokemon', la presunta trama corrupción en la concesión de contratos municipales iniciada en Galicia y que afecta a diferentes consistorios asturianos. «No aportó absolutamente nada», afirmó el edil de Somos Oviedo, que también comentó que «no cuela» la explicación de que los pagos investigados se realizaron con dinero que le regalaron sus tías.

La jueza Pilar de Lara sospecha que Aquagest podría haber sufragado varios viajes al exregidor ovetense para gratificar supuestos favores políticos, por lo que le imputa los delitos de cohecho y prevaricación. Entre estos favores se encontraría la decisión de devolver a Asturagua-Tribugest un aval de 840.000 euros y dejar de reclamarle 166.850 euros. Sin embargo, Caunedo atribuye esta resolución a un informe del interventor del Consistorio. En este sentido, Rosón pidió al exalcalde que deje de «esconderse» tras el trabajador municipal, porque era él el que tomaba las decisiones. «Es de muy cobarde escudarse en otras personas para tapar los fallos y la posible corrupción», afirmó el concejal. Además, el edil de Somos Oviedo, que realizó estas declaraciones antes de comenzar la primera asamblea general abierta y participativa de la formación en el Auditorio Príncipe Felipe, insistió en que Caunedo no debería de seguir cobrando un sueldo público y que debería dimitir. «Es una vergüenza que su grupo no le pida explicaciones», subrayó Rosón.