Rajoy dice que España «tiene capacidad suficiente» para controlar sus fronteras

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido que "España está haciendo muy bien las cosas en control de fronteras" y tiene "la capacidad suficiente para seguir haciéndolo en el futuro" y ha pedido "distinguir" entre países tras admitir que la propuesta de crear un cuerpo de fronteras y guardacostas europeo que pueda intervenir sin el consentimiento de un país "no está cerrado" y "no es un tema menor" porque se trata de "la soberanía nacional".

"España está haciendo muy bien las cosas en control de fronteras y creo que tenemos la capacidad suficiente para seguir haciéndolo en el futuro. De hecho la Guardia Civil está actuando muy bien, es un cuerpo muy preparado", ha defendido Rajoy en declaraciones a la prensa al término del primer día de la cumbre europea.

La Comisión Europea propuso el martes pasado la creación de un cuerpo europeo de fronteras y guardacostas de al menos 1.500 efectivos que podría intervenir en un Estado miembro incluso sin su consentimiento en el caso de situaciones urgentes que ponen en riesgo el funcionamiento del espacio Schengen por deficiencias serias en el control de las fronteras externas, aunque fuentes diplomáticas admiten la "dificultad" de una intervención sin la cooperación del país afectado.

"Ese es un tema que no está cerrando tampoco. Ese no es un tema ciertamente menor porque estamos hablando de la soberanía nacional en el control de las fronteras. Es un tema del que habrá que hablar y habrá que hablar mucho y distinguir entre los diferentes países y las circunstancias que hay en unos sitios u otros", ha zanjado Rajoy.

Los líderes europeos se han dado de plazo hasta finales de junio para llegar a una posición sobre el cuerpo de fronteras europeo, que ha sido acogido de forma favorable a priori por una "amplia mayoría" a pesar de que existe "preocupación" por la soberanía de los Estados miembros que se deberá abordar de forma exhaustiva, según fuentes europeas.

Polonia y Hungría han sido de los países que más claramente han expresado sus dudas, mientras que Alemania y Francia han sido los que más han respaldado la propuesta, según fuentes europeas.