Victorino Alonso acusa a José Vía de mentir: «Nunca pagué nada a Villa»

Victorino Alonso García, uno de los principales empresarios mineros de España, reconoció ayer en la comisión parlamentaria convocada para esclarecer la fortuna de José Ángel Fernández Villa que, durante una mesa de negociación del carbón celebrada en Madrid, mantuvo una acalorada discusión con el ex líder del SOMA, tras apoyar la propuesta de USO de destinar a la producción minera una importante partida de los fondos mineros. Un montante que Villa quería asignar a la fundación que gestionaba los cursos de formación (Fundesfor). De aquel episodio fue testigo presencial José Vía Iglesias, secretario confederal de Acción Sindical USO, tal y como lo relató el pasado mes de octubre en una entrevista en este diario. Lo que es «rotundamente falso», matizó el empresario, es que la discusión finalizara según la versión del sindicalista: con Villa recriminando al empresario que le hiciera aquel feo después de que siempre le hubiera apoyado y con Victorino contestándole: «Pero bien que os lo he pagado».

Una contundente declaración que pudo haber sido determinante a la hora de llamar a comparecer al propio Victorino Alonso García quien -además de confirmar que ha iniciado acciones legales contra el sindicalista por tales manifestaciones, de las que además ayer Vía se ratificó durante su comparecencia- negó tajantemente que hubiera retribuido con ningún tipo de comisión o 'mordida' a Villa. «No hombre, por dios, en absoluto», contestó a preguntas de IU.

Previamente había defendido incluso el comportamiento del ex secretario general del SOMA en las diferentes mesas de negociación en las que coincidió con él. «El comportamiento de Villa, desde que lo conozco, era el de defender los intereses de su sindicato y de los trabajadores, a veces en contra de nuestros intereses», dijo en calidad de empresario, al tiempo que le calificó como una persona «competente», «muy trabajadora» y «muy inteligente» que no despertó en él ni el más mínimo asomo de duda.

El presidente de Uminsa negó también que sus sociedades pagasen dietas a los sindicatos por la asistencia a las comisiones intercentros que, por otra parte, «se computaban como horas sindicales». Dudó, de hecho, que ninguna empresa lo hiciera. «Sería extraño», respondió. En lo que sí participaron económicamente sus empresas, aunque de forma puntual, fue en la promoción de unas jornadas sobre minería organizadas por Infide (asociación vinculada al SOMA) «con 4.000 ó 5.000 euros», pero aclaró que nunca colaboró con la financiación de la fiesta de Rodiezmo. «¿Eso no era del PSOE y del SOMA? No sabía que hubiera empresas que participaran en su financiación», contestó.

400.000 euros

Precisamente sobre la financiación de la fiesta de Rodiezmo habló largo y tendido José Vía durante su intervención. Tal y como había avanzado en la entrevista a este diario, Vía aseguró que según sus informaciones la empresa pública Hunosa habría abonado un importe anual de 400.000 euros para la organización de la fiesta minera, cifra que no coincide con la aportada por la hullera a la 'comisión Villa'. Pese a ello, Vía cree que de confirmarse el importe sería un «auténtico escándalo» y podría explicar el origen de la fortuna oculta del sindicalista. Lo mismo, añadió, que los fondos de formación, con los que acusó a los sindicatos mayoritarios de «financiarse», llegando a culpar a las centrales de ofrecer carnets de conductor de maquinaria por medio de esos cursos de formación a cambio de afiliarse a sus siglas. Es más, Vía señaló que tras publicarse la citada entrevista en EL COMERCIO recibió una llamada telefónica de una persona que se identificó como ex trabajador de la obra social de Cajastur y que le informó de que el SOMA había recibido cuantiosas subvenciones por parte de la entidad bancaria. «Llegó a pagarle por (patrocinarle) una jornada sindical de ocho horas, ocho millones de pesetas», declaró. Tras una comparencia repleta de hipótesis, Vía abandonó la sede parlamentaria tras recibir el reproche por parte de algunos grupos, que le recriminaron la falta de pruebas, pero con el compromiso de aportarlas en el caso de que pueda finalmente conseguirlas.

Mucho más amables se mostraron los miembros de la comisión con Gabriel Pérez Villalta, quien fuera alcalde de Aller durante 28 años, y del que interesaba especialmente su conocimiento en relación con la construcción de la residencia geriátrica de Felechosa. «Había muchos pretendientes para esa obra y como ayuntamiento nuestra obligación era conseguir que se construyera en Aller, para lo que cedimos los terrenos y procedimos a la modificación urbanística», recordó el ex regidor, quien dijo haberse sorprendido «mucho» con el patrimonio oculto de Villa. «No se estiraba ni para invitar a un café. Era tacaño pero, claro, para tener dinero hay que ahorrarlo», bromeó, al tiempo que reconoció que las sospechas que existen en relación al origen del dinero tampoco se las podía haber imaginado nunca. «Le teníamos en el paraíso. Sentado a la derecha del Padre. No esperaba yo esto».