«Se trata de una decisión personal que deja el listón muy alto»

No fue hasta ayer, tras hacer pública Esther Díaz su intención de presentar su dimisión como consejera, cuando el Gobierno del Principado y el PSOE realizaron las primeras declaraciones al respecto de la polémica generada tras hacer público este diario la actividad empresarial de la exalcaldesa de Langreo. El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, destacó que con su decisión la consejera deja «muy alto el listón» de la responsabilidad política y añadió que, en su opinión, «deja en evidencia» y «retrata» a los portavoces parlamentarios que pidieron su renuncia al cargo «sin haber escuchado sus argumentos», en alusión directa a IU. Martínez insistió en que se trata de una «decisión personal» de la consejera y, preguntado por la opinión del Gobierno del Principado sobre la compatibilidad o no de la actividad empresarial de ésta con su cargo político en función de la legalidad vigente, Martínez evitó posicionarse y se remitió a las «extensas» explicaciones ofrecidas por la propia consejera. Sobre la vulneración del proyecto de ley de buen gobierno, el portavoz del Ejecutivo sí quiso aclarar que se trata de una ley que no está aprobada por la Junta General y, por lo tanto, tampoco en vigor.

Algo más contundente resultó ser Fernando Lastra, portavoz del PSOE en la Junta General, quien reconoció que existe un debate legal y ético en relación con la participación de la consejera en una empresa que ha colaborado en varias obras públicas, aunque «entiendo que no es ilegal y, si lo es, se deriva de una interpretación jurídica» porque, admitió, existen hasta la fecha opiniones de juristas en ambos sentidos.

Lastra destacó que con su dimisión, la consejera ha sabido dar carpetazo al debate existente y, por este motivo, aplaudió su «actitud coherente». «Ha despejado dudas sobre la legalidad de sus actuaciones y luego ha tomado una decisión personal, meditada y pensada», opina Lastra, quien puso también sobre la mesa que la salida de Esther Díaz «ha dejado en evidencia el desbarajuste» que existía en la consejería mientras ésta estuvo en manos de IU o de Foro Asturias.

El secretario general del PSOE de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, manifestó ayer que la dimisión de Díaz «es una decisión ejemplar de la víctima de un linchamiento político, sin lugar a dudas».