Álvaro Romero
Miércoles, 17 de octubre 2018, 11:13
El Parque Nacional de Hoge Veluwe se caracteriza por ser la extensión natural más grande de Holanda, con alrededor de 5.000 hectáreas que ofrecen paisajes excepcionales, perfectos para visitar en otoño, cuando la vegetación regala impresionantes tonos y colores. Una joya desconocida para los ... turistas y todo un orgullo para la población local, pues sirve de hogar a numerosas especies en peligro de extinción. Un territorio didáctico que en las últimas décadas ha sido fundamental para sensibilizar a la población neerlandesa sobre el cuidado del medio ambiente.
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Los parajes de Veluwe aúnan bosques, brezales y lagos naturales, los más impresionantes del país, también alberga una amplia diversidad de flora y fauna. De esta última destacan el ciervo rojo, el jabalí, el muflón y el corzo. Especies que se pueden descubrir haciendo excursiones cuando el sol se esconde. La mejor manera de disfrutar de la naturaleza de esta región europea es recorrer el parque a pie o en bicicleta, el medio de transporte sostenible más utilizado por los holandeses.
Mucho más que un parque natural Veluwe es mucho más que naturaleza, también es cultura y gastronomía. Una región encantadora y llena de experiencias para los sentidos donde los visitantes pueden degustar la excelente cocina local. Los productos autóctonos toman importancia capital en unos platos donde no faltan productos de la huerta y carnes de caza. Mención especial merecen también alimentos como miel, vino, cerveza, queso y pan artesanal, todos ellos portan el sello de calidad que garantiza su elaborados en la comarca.
Gracias a su gran volumen de fabricantes y agricultores de productos regionales orgánicos, Veluwe es uno de los destinos gastronómicos más interesantes del país. Parte de la región fue bautizada como «Valle de la Comida» como motivo de la enorme concentración de empresas y centros de investigación agroalimentarios que allí se aglutinan.
En la comarca de Veluwe destacan varios restaurantes presentes en la prestigiosa guía Michelin, sin duda la mejor manera de culminar una escapada diferente en territorio holandés y la excusa perfecta para reponer fuerzas tras una jornada llena de actividades en plena naturaleza. De Leest con tres estrellas Michelín, De Kromme Dissel con una o Het Roode Koper, también con una, son algunos de los locales de hostelería mejor valorados.
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El propio parque de Hoge Veluwe cuenta en su interior con el museo que alberga la segunda colección más importante del famoso pintor Vicent van Gogh, el Kröller- Müller Museum, entidad que a su vez patrocina el programa culinario «Taste of Van Gogh».
A dicha iniciativa se suman numerosos restaurantes que adecúan sus respectivas cartas a los cuadros del artista, utilizando ingredientes presentes en sus obras. Un recorrido exclusivo por la gastronomía local a través de la pintura. A todas estas opciones se suman las frecuentes ferias gastronómicas que se celebran en el entorno, la mejor manera de conocer y degustar productos artesanos.
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