Borrar
Escapadas ideales cuando el tiempo mejora

Escapadas ideales cuando el tiempo mejora

Y es que aunque algunas ciudades parecen auténticas postales en invierno, al pasear por sus calles podemos quedarnos literalmente helados

PPLL

Lunes, 23 de marzo 2015, 11:18

La mejor forma de conocer una ciudad es pasear por sus calles y descubrir, casi sin buscar, aquellos pequeños rincones que la hacen especial. Para llevarlo a cabo, sin embargo, es imprescindible que el buen tiempo acompañe. Y es que aunque algunas ciudades parecen auténticas postales en invierno, al pasear por sus calles podemos quedarnos literalmente helados, no solo por su belleza sino por las temperaturas bajo cero que se registran durante toda la temporada invernal. Por eso es mucho más agradable visitar estos tesoros helados con la llegada de la primavera y los primeros rayos de sol. Ésta es la mejor compañía para perdernos por las calles de Cuenca, Teruel, Soria, Burgos y Gasteiz cuando el frío amaina.

Casas colgadas de Cuenca

Contemplar las famosas Casas Colgadas de Cuenca mientras disfrutamos del esplendor de la naturaleza. Esto es lo que nos permite un paseo por la hoz del río Júcar, un plan solo recomendable para hacer con buen tiempo, ya que para hacer lo mismo en invierno deberíamos equiparnos como auténticos esquimales. A lo largo de este recorrido, que podemos empezar en el conocido como Recreo Peral y acabar en el puente de Valdecabras, caminaremos escoltados por una infinidad de árboles entre los que divisar dos espectaculares panorámicas: las Casas Colgadas y el propio Júcar. Los más atrevidos pueden incluso animarse con algunas de las propuestas del Club de Piragüismo de Cuenca.

Teruel en familia

Con el deshielo, en Teruel florecen hasta los dinosaurios. Y es que con el buen tiempo llega también la mejor época para visitar uno de los grandes atractivos de la ciudad, sobre todo para quienes viajan en familia: Dinópolis Teruel. Se trata de un parque temático basado en la Paleontología y el origen de nuestro planeta. El recinto ofrece todo tipo de espectáculos, animaciones, juegos infantiles y proyecciones tridimensionales, todo con un componente didáctico. Al margen de esta propuesta de ocio, sería imperdonable no aprovechar el sol de primavera para pasear por el casco antiguo de la ciudad y contemplar la herencia de arte Mudéjar que la ha convertido en Patrimonio de la Humanidad.

Tras los pasos de Machado en la primavera soriana

El sol es la compañía ideal para sentarse a la sombra de un árbol soriano y sumergirnos en unos de los cientos de versos que Antonio Machado le dedicó a esta tierra, a la que llegó precisamente en primavera (en el año 1907). Recorrer los rincones de la ciudad en los que el poeta dejó su huella es una atractiva propuesta para descubrir Soria cuando los termómetros empiezan a subir. En nuestro recorrido podemos visitar la iglesia de Santa María la Mayor, donde se casó con su amada Leonor Izquierdo; el paseo Mirón, donde ambos vivieron; y la iglesia del Espino, junto a la que se encuentra el olmo seco que inspiró uno de los poemas más famosos del autor.

Burgos, mucho mejor con sol

La mejor forma de contemplar la joya burgalesa por excelencia, su catedral, es alejarnos de ella, concretamente un kilómetro y medio. Es la distancia que separa la catedral del cerro de San Miguel, el lugar desde el que conseguiremos una impresionante panorámica de Burgos. Su enclave es único, y permite obtener una perspectiva completa de la ciudad. Aunque en invierno el viento sopla gélido, en los días soleados y con el cielo despejado esta colina es un lugar de visita obligada. Las vistas, además, no son el único aliciente. En este montículo se encuentra el castillo de Burgos, originariamente del siglo IX y ahora completamente.

Vitoria-Gasteiz florece en primavera

Gasteiz tenía motivos de sobra para ser elegida Capital Verde Europea en 2012; y es que la ciudad tiene nada más y nada menos que 645 hectáreas de parque en el conocido como Anillo Verde, un espacio que rodea el núcleo urbano y que prevé seguir creciendo. Recorrer esta zona es un regalo para la vista pero también para los pulmones, porque es un auténtico placer tener un lugar en el que respirar profundo tan cerca del bullicio de la ciudad. Los parques, además, están preparados para recorrerse a pie o en bicicleta. Y después de un poco de ejercicio, nada mejor que pasar por los bares de pintxos de Gasteiz que en primavera sacan sus terrazas al sol.

Fuente: Guía Repsol

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Escapadas ideales cuando el tiempo mejora