Ramón Arroyo

Guitarrista de Los Secretos

«Tener una larga trayectoria musical en España resulta complicadísimo»

–¿Qué destaca de su niñez?

–Nací en la antigua colonia española de Marruecos porque mi padre tenía allí una plaza de médico y se casó con una donostiarra, así que con menos de un año me llevaron a San Sebastián y fui bastante feliz, aunque las infancias son siempre complicadas. Vivía en una casa con un jardín enorme al que venían mis amigos y estudié alemán, inglés y francés.

–¿Cuándo empezó la afición?

–A mi hermana mayor le gustaba mucho la música y traía discos de Francia que aquí no se escuchaban. No entré en el grupo que tenían porque era demasiado pequeño, pero seguí con mi afición, y escuchaba muchos guitarristas ingleses de blues como Peter Green o Eric Clapton. Me gustaba tanto el piano que mis padres dijeron que lo dejara y que siguiera mis estudios.

–¿Quería ser músico y famoso o solamente músico?

–Solo músico. Nunca he querido ser famoso ni rico ni nada por el estilo. He conseguido vivir de la música y es algo milagroso en este país porque es pequeño y los artistas aparecen y desaparecen. Tener una trayectoria larga resulta complicadísimo.

–¿Cuántos años lleva tocando?

–No lo sé, no tengo memoria, pero por ejemplo con mi amigo Jeff Espinoza ya tocaba hace 45 años. Con Los Secretos, hace 39.

–¿Se siente afortunado por ello?

–Por supuesto, porque puedes tener un éxito efímero o no tenerlo nunca, pero mantenerse tanto tiempo no hay tanta gente que lo consiga. Es un trabajo de hormiguitas y con Los Secretos nunca hemos tenido un súper número uno, se vendían pocos discos.

–No hubo temas, pero había temazos.

–Sin duda. Enrique y Álvaro Urquijo han escrito muchos temas que han trascendido. Cuando grabamos 'A Tu lado' que es el más escuchado el disco pasó sin pena ni gloria y con el tiempo se ha convertido en un clásico.

–¿Estar tanto tiempo con una banda le ha marcado para bien o tiene sus contras?

–Hay muchas más ventajas y satisfacciones, aunque esto es una convivencia como cualquier trabajo. De hecho hay mucha gente que muere de éxito y nosotros hemos conseguido superar eso.

–¿Es cierto que cada canción necesita una guitarra diferente?

–Una canción es una melodía y hay que arreglarla de manera que si tocas siempre lo mismo puede ser un poco aburrido. Mimamos mucho que las canciones tengan su propio sonido y las guitarras lo consiguen.

–¿Cómo es su relación con las guitarras?

–Disfruto mucho con ellas y he ido comprando a lo largo del tiempo. Tengo unas cuantas porque las uso, y todos los instrumentos de cuerda. Toco el contrabajo, la mandolina o el banjo, cuerdas de distintas sonoridad.

–¿La vida sin música es menos vida?

–Por supuesto. El arte en general es como la necesidad de lo aparentemente innecesario, pero a todo el mundo le gusta.

–¿En una banda quién manda?

–Depende. Cada una tiene su idiosincracia, no hay una sola regla.

–¿Qué fue lo mejor de su movida madrileña?

–España se abrió a Europa y también en el terreno musical y aquí siempre ha habido muchísima creatividad.

¿Y cómo se ve la España de hoy desde el escenario?

–Somos un país moderno, con una calidad de vida inmensa, como en Europa que para vivir es el mejor sitio del mundo. También con problemas.