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Hayedo de la Biescona.
Paraísos para sentir el otoño

Paraísos para sentir el otoño

Durante esta estación, los bosques asturianos se tiñen de colores rojizos, anaranjados y ocres que invitan a perderse entre los árboles

ANA RANERA

Viernes, 29 de noviembre 2019, 03:41

En otoño los bosques tornan su verdor habitual por los rojos, naranjas y amarillos que colorean el paisaje desde las copas de los árboles hasta los mantos de hojarasca que cubren los prados. Esta estación convierte los paisajes en estampas que parecen robadas de una fábula y consigue que apetezca perderse entre las arboledas para contemplar desde las entrañas de la naturaleza, los ciclos de vida cambiantes y la flora caduca que se desnuda mientra aguarda, helada, la llegada de la cálida y vistosa primavera.

Entrar en el bosque de Peloño, en Ponga, es atravesar un vórtice que deja atrás la vorágine urbanita y traslada a los senderistas a una calma inquebrantable, inaccesible a las preocupaciones y los temores. Su hayedo, separado por el río Sella de los Picos de Europa, abarca 1.500 hectáreas que conquistan, inevitablemente, a quienes se acerquen a respirarlo. Alzar la vista es una experiencia de película que descubre árboles de hasta cuarenta metros y la silueta de los Picos recortándose en el cielo. Tras una mañana de maravillarse contemplando el imponente paisaje, llega la hora de coger fuerzas y una buena opción es el restaurante El Puente de Ponga, en el que la calidad del producto recuerda al de otros tiempos y el trato y el lugar convierten la experiencia gastronómica en una comida memorable, como la que se puede disfrutar en la Fonda de Ponga, en San Juan de Beleño. Una jornada que se puede terminar alojándose en la casa rural El Sebargu, a los pies de la montaña, desde donde se podrán realizar múltiples actividades. Y si tiene tiempo, no dude en darse un paseo por Sobrefoz, donde el tiempo parece haberse detenido, y disfrute de su bar tienda.

Peloño

Dónde está: En Ponga

Dónde comer y dormir En el restaurante Puente de Ponga (985 843 395) y la casa rural El Sebargu.(687 947 624).

Siguiendo con las hayas, el hayedo de Orlé, en Redes, llama la atención por una frondosidad que apenas permite colarse a los rayos de sol entre sus ramas. El camino atraviesa majadas, collados y vegas y, con un poco de suerte, se escuchará el canto de los urogallos. Al terminar la ruta, es indispensable pararse a probar el queso Casín que aún se elabora artesanalmente en el concejo. Tras la excursión, el paladar se puede alegrar en el complejo turístico L'Oteru, en Caleao, donde, además, podrá hospedarse y continuar disfrutando del espectacular entorno. Otra opción es subir hacia Piloña por la Collada de Arnicio y pararse a comer en Casa Maruja, en La Marea. Comida de casa, y algo de caza.

Orlé

Dónde está: En Redes

Dónde comer y dormir: En el complejo turístico L'Oteru se podrá seguir disfrutando del fantástico entorno (985 612 816).

El bosque de Pome, en Covadonga, el mayor hayedo del macizo occidental de los Picos de Europa, es adentrarse en el corazón de la naturaleza, allí donde crecen acebos, castaños, abedules y fresnos que cobijan corzos, ciervos y aves. Para deleitarse, La Taberna de Caín ofrece comida sana y casera y para terminar la jornada, los Apartamentos Rurales El Cuera permiten descansar viendo erigirse la sierra. Una visita al santuario, y parada en Covadonga -si es domingo, el mercado es visita obligatoria- pueden completar el plan.

Pome

Dónde está: En los Picos de Europa

Dónde comer y dormir La Taberna de Caín (987 740 562) y Apartamentos Rurales El Cuera (676 545 221).

El robledal de Muniellos es también una visita fundamental, uno de los más espectaculares de España, aunque para acceder es necesario solicitarlo en el portal del Principado de Asturias. En Muniellos se puede degustar comida tradicional en El Trasgu de Besullo y dormir, en El Balcón de Muniellos. El hayedo de La Biescona es otro de los indispensables y por su menor altitud, pierde sus hojas más tarde. La ruta permite ver a los asturcones recorriendo sus laderas. Acercándose a la costa, se podrá disfrutar de una deliciosa comida en el restaurante Fitomar, en Caravia, y dormir en La Raposerina. Aproveche para subir hasta el Mirador del Fitu y contemplar los Picos y las playas orientales.

Muniellos

Dónde está: Entre Cangas del Narcea e Ibias

Dónde comer y dormir: El Trasgu de Besullo (984 991 001) y El Balcón de Muniellos (985 911 453).

Cinco lugares en los que perderse para encontrarse con los olores y los sonidos otoñales que recuerdan porqué Asturias es un paraíso natural.

La Biescona

Dónde está: En la cara norte de la sierra del Sueve

Dónde comer: Se puede comer en Caravia, en el restaurante Fitomar (985 853 326).

Dónde dormir En La Raposerina, una espectacular casona de indianos (629 070 629).

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