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Domingo, 12 de agosto 2018, 19:29
Gijón vive el 14 de agosto uno de sus días más especiales. Se celebra la Gran Noche de los Fuegos Artificiales que en realidad dan comienzo comienzo con los primeros minutos del día 15 abriendo así por todo lo alto el día grande ... de las Fiestas de Begoña. Los gijoneses viven ese día con especial ilusión al igual que los miles de visitantes que, o por motivos vacacionales o por disfrutar de las fiestas de la ciudad se agolpan ese día en las inmediaciones de la Playa de San Lorenzo y otros puntos para contemplar el espectáculo pirotécnico.
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El disparo comienza las doce de la noche. Se realiza desde el cerro de Santa Catalina y este año correrá a cargo de la pirotecnia valenciana Ricardo Caballer. Además, la de 2018 será una edición especial en la que se conmemorarán los centenarios del Parque Nacional de los Picos de Europa, la coronación canónica de la Santina y el decimotercer centenario de los orígenes del Reino de Asturias. Además de su diseño, la espectacularidad de la celebración dependerá en gran medida de la meteorología, un aspecto que en Asturias es difícil de predecir pero que, según los datos ofrecidos por la Agencia Estatal de Meteorología, este año podría no ser un inconveniente. Se espera que las nubes hagan acto de presencia, aunque no parece que el cielo esté totalmente cubierto, por lo que es probable que se puedan ver con normalidad.
Ese día la jornada podría comenzar con cielos nubosos y algunas lluvias que serán menos probables en la Cordillera. También habrá nieblas matinales que se irán despejando según trascurra el día. Además, las temperaturas mínimas se mantendrán sin cambios y las máximas irán en ascenso, así que la noche debería ser agradable.
También es importante buscar un buen sitio para ver perfectamente todo el espectáculo. Debido a la gran afluencia de público que éste suele concentrar, es recomendable acudir a los puntos estratégicos con tiempo suficiente. En este sentido, sin duda, el mejor lugar para ver los fuegos es la playa de San Lorenzo, pero no desde cualquier sitio. Los habituales de esta noche suelen bajar a la arena de la playa, cerca de la Escalerona, y se colocan lo más cerca posible de la iglesia de San Pedro. También ofrece una buena perspectiva la playa de San Lorenzo. Además, aunque desde más lejos, la zona de la desembocadura del río Piles es un buen punto para disfrutar de las figuras de colores que esa noche iluminarán el cielo de Gijón.
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