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C. DEL NERO
OVIEDO.
Sábado, 1 de octubre 2022, 01:41
Hoy es una de las noches más especiales del año en Oviedo y los diversos enclaves de la capital asturiana llevan días preparándose para 'vestir' sus mejores galas de cara a la Noche Blanca, que contará con diversas actividades, además de la apertura de ... los principales museos y galerías de arte de la ciudad -el motivo real del nacimiento de esta cita-. Así, el cántabro afincado desde hace dos décadas en Barcelona Álex Posada y el natural de la ciudad condal Xevi Bayona, del Estudio MID, trabajaron desde esta semana el terreno para ofrecer un espectáculo único, que solo se ha podido ver, por el momento, en un bosque catalán.
En esta segunda ocasión, 'Aura', así se llama su propuesta artística, llevará al Campo San Francisco un espectáculo que «integre y conecte la tecnología con la naturaleza, de una forma muy elegante y mágica». «Nada ostentoso» sino «un toque sutil». Eso es lo que busca esta dupla llegada desde Cataluña con la idea que buscaba, en origen, tras muchos años dedicados a trabajos artísticos en instalaciones de luz y sonido en escenarios más urbanos o interiores, «realizar intervenciones en la naturaleza».
«Es una de nuestras primeras piezas», explicó Posada mientras comenzaba la instalación en hasta siete árboles del parque ovetense, en una zona próxima al kiosco de la Chucha, de varios aros luminosos que cuentan con seiscientos píxeles cada uno de ellos para «jugar con los movimientos de los elementos». «Queremos crear un ambiente tranquilo, casi hipnótico», escapando de otras de las actividades de la Noche Blanca.
Su propuesta «es algo distinto, no es música electrónica y tan contundente, sino una búsqueda de la relajación y el estado de paz de la gente que observe 'Aura'». Para ello, emplearán una pieza musical elaborada por el propio Álex Posada, «algo muy acústico: piano, voz...». En plena oscuridad, este círculo de siete árboles se convertirá en centro tecnológico. «Queremos que la gente que viene a menudo a pasear conozca el parque de otra manera», explicó Posada.
En total, ofrecerán desde las nueve de la noche hasta las tres de la madrugada un espectáculo de siete minutos, en el que los puntos luminosos ofrecerán más de la mitad de la obra en blanco para dar paso al color, con cuatro altavoces sincronizados, en el que juega la luz, por supuesto, pero también lo harán las sombras. «Es un 'show' dinámico en el que antes de volver a comenzar mantendrá un minuto de silencio de luz blanca, que parece una gran lámpara», que proyectará luz sobre las hojas caídas del otoño, ofreciendo «un espectáculo más».
Esas sombras forman un espectáculo variable gracias al reflejo de la luz sobre el suelo. «Será algo muy bonito, en el que se perderá la perspectiva y la percepción del espacio a través de las luces». Esta noche, Oviedo conocerá un 'nuevo' Campo San Francisco.
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