ANA RANERA
Viernes, 27 de agosto 2021
El Festival de Cine de Gijón no descansa. Las actividades se suceden durante todo el año y son la mejor demostración de que nuestra ciudad quiere y necesita séptimo arte. No hay más que ver que, durante julio y agosto, nunca faltó público a las ... proyecciones del cine de verano, que se repartieron por diversos barrios y los llenaron de vidas. Gracias al ciclo 'La comedia en diez décadas', los gijoneses pudieron reírse recordando y descubriendo películas, bajo la luz de las estrellas. Anoche, esas proyecciones llegaron a su fin en las calles con 'La boda de mi mejor amiga', pero aún no se acaba esta maravilla de disfrutar del cine al aire libre, porque ahora el FICX traslada las pelis al Jardín Botánico.
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El 3 de septiembre arrancan esta nueva etapa con '100 días de soledad', respirando aire puro y bajo el manto de los árboles. «Es una película que nos encanta y que ejemplifica muy bien lo que es esta muestra de cine sostenible, en la que queremos transmitir el amor por la naturaleza y la importancia del medioambiente», explica Alejandro Díaz Castaño, director del festival. A esta cinta la seguirán 'Mañana' (4 de septiembre), 'O que arde' (5 de septiembre), 'Océanos' (6 de septiembre) y 'La mujer de la montaña' (7 de septiembre). «Son cinco títulos muy interesantes», asegura Díaz Castaño.
No es esta la única actividad que prepara el FICX para arrancar el próximo mes porque, el día 2, empieza el proyecto didáctico Academia FICX, que llevaba queriendo lanzar desde el año 2019. «Esta iniciativa nació hace tiempo, pero al ser una actividad que necesitaba la presencialidad, no se pudo hacer en 2020 a consecuencia de la pandemia», explica su responsable, Juan María Zorrozúa.
«Nace con la vocación de ser un proyecto didáctico, complementario a otras actividades regladas ya existentes», cuenta. Con esta propuesta se pretende que los cineastas asturianos más consolidados transmitan sus conocimientos a las nuevas generaciones y garanticen una larga vida para el cine de nuestra región. Para lograrlo, esta convocatoria estaba dirigida a menores de 35 años y fue «todo un éxito. Recibimos más de treinta solicitudes para participar y había disponibles solo quince plazas porque uno de los objetivos es la atención personalizada», señala Zorrozúa. «Al final, conociendo los méritos de ciertas solicitudes, hubo que ampliar a dieciocho los participantes», añade.
El proyecto promete tener «mucho nivel», gracias a los cineastas que estarán presentes y que guiarán las 42 horas lectivas. Después de la presentación el día 2, en la jornada siguiente, se llevará a cabo la clase magistral inaugural y correrá a cargo de Margarita Ledo. Esta primera sesión será 'online', al igual que la de clausura, pero el resto de ponencias serán presenciales.
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El primer maestro que se dejará caer por el paraninfo de El Coto será Ramón Lluís Bande y lo hará los días 6, 7, 9, 13 y 14 de septiembre. Bajo el título 'Filmar el pasáu (en presente)', Bande transmitirá sus conocimientos a los alumnos. Y del pasado al cine de resistencia llevará a los participantes Elisa Cepedal los días 15 y 16.
Las ponencias continuarán de la mano de Celia Viada Caso, con sus conferencias sobre 'Filmar la ausencia' (20 y 21). Le cogerá el relevo Marcos M. Merino con 'Filmar una fábrica' (22, 23, 27 y 28). Tito Montero les invitará a descubrir los secretos de grabar los lugares más cercanos (29 y 30 y 4 y 5 de octubre) y, sobre cómo escribir un guion, orientará Samu Fuentes a los jóvenes cineastas (6 de octubre) para que, la tarde siguiente, Luis Argeo les hable del cine expandido.
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El 13 de octubre, el dinero será el protagonista porque, aunque pese, es una parte fundamental del séptimo arte. De la búsqueda de financiación, charlará Marta F. Crestelo (13) y Jorge Rivero de la distribución (14). El 15 de octubre, tendrá lugar la clase magistral de clausura, a cargo de Sergio Wolf, bajo el título 'Cavar en el tiempo: el pasado en el presente'.
Todos estos ponentes son «personas reconocidas y constatadas como grandes profesionales», apunta Zorrozúa. Basta con fijarse en su trayectoria para comprobarlo y albergar la esperanza de que Academia FICX sirva para impulsar a la cantera de cineastas que viven en Gijón. «Nuestra intención es apoyar la creación audiovisual desde esta ciudad», indicaba.
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Por eso, no acabará ahí este proyecto, sino que habrá «una mentorización individual para todos aquellos trabajos que el jurado crea conveniente seguir adelante con ellos. Esto culminará en el festival de 2022 con la presentación y proyección de dichas obras», zanja.
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