Un oasis para los amantes del snowboard

Tras un magnífico inicio de campaña en el que la estación de las tres ‘B’ se consolidaba como una de las que poseía mejores condiciones -llegó a sumar en sus primeras semanas más de 100 kilómetros esquiables y unos espesores que nadie presentaba en España-, el 2018 se presentaba con la idea de renovar ideas. Las abundantes nevadas de las primeras jornadas de 2018 dieron la opción de construir nuevos módulos para que los riders disfruten en Era Marmota.

Tras una semana en la que el descenso de las temperaturas ha sido evidente y las precipitaciones en forma de nieve han vuelto a aparecer, encontramos el snowpark, que se divide en tres zonas perfectamente habilitadas siempre que la meteorología lo permita.

Una de ellas, de color verde -con un pequeño boardercross y una línea sencilla de saltos y cajones-, que como es habitual en el esquí se dirige al público que se está iniciando; habrá, además, otra de nivel medio representada con el color azul -raíles en bajada y tubo plano, entre otros- y una roja, donde se dan cita los freestylers más expertos, con la posibilidad de ponerse a prueba con saltos espectaculares y enseñar los mejores trucos.

El trabajo de los operarios se centrarán mantener siempre abiertas las áreas verde y azul, mientras que en la roja prevalecerá la seguridad de los usuarios, disponiendo de ella cuando las condiciones lo permitan.