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P. ANTÓN MARÍN ESTRADA
Viernes, 1 de marzo 2019, 02:21
Sus canciones han removido conciencias o estimulado el deseo en miles de corazones. Pablo Milanés (Bayamo, Cuba, 1943) es leyenda viva de la música y uno de sus compositores más fértiles. Hoy llega al Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo en una gira que ... le lleva por varias ciudades españolas para continuar por diversos países de Latinoamérica. Seguir creando y cantando ante su público «es lo que más vida me da», afirma en conversación con EL COMERCIO.
-Está a punto de cumplir los 76 y el año pasado nos regaló cuatro nuevos discos. En su caso, ¿la creatividad alimenta las energías o son ellas quienes le impulsan a seguir creando?
-Exactamente, sigo teniendo necesidad de crear, es algo espontáneo y eso a su vez me llena de energía y salud. No solo la creatividad a la hora de abordar una canción o un proyecto nuevos, sino el hecho de cantar en directo, eso es lo que más vida me da.
-Su nueva gira pasa por Asturias. ¿De qué trae llena la maleta en esta ocasión?
-'Esencia' es el nombre de esta gira y con ella traigo un proyecto diferente con un repertorio que incluye temas esenciales y clásicos de mi obra junto con otros más recientes y otros desconocidos que no quiero dejar de cantar. Esta vez me presentaré con una agrupación nueva conformada por dos músicos: en el piano Ivonne Téllez y en el chelo Caridad Varona, además de que yo he vuelto a tocar la guitarra después de varios años. Una composición delicada pero a la vez conmovedora.
-¿La patria de un músico es el escenario?
-Más que el escenario, es la música en sí, la música es un lenguaje universal con el que puedo conectar con gente de muchos lugares, de diferentes orígenes, etc. Y esa música acompañada de poesía es la forma de comunicación más sublime.
-Le hablaba de su maleta. Cuando se han escrito 600 canciones, ¿resulta difícil elegir las que irán el equipaje? ¿Cómo se satisface el deseo del público y el de uno mismo?
-Uno tiene que ofrecer con honestidad y humildad lo que ha creado, muchas de esas canciones el público las ha convertido en clásicos y les tengo un cariño especial y por supuesto nunca las dejo de cantar; pero por otro lado, y como dice usted, también incluyo temas que a mí me complacen particularmente y deseo compartir.
-Desde sus comienzos usted siempre ha transitado en la búsqueda de las más diversas tradiciones y estilos ¿A estas alturas de su carrera por qué nuevos caminos le haría ilusión seguir buscando?
-Esa diversidad de géneros está en la base de mi formación, de mi expresión, por lo tanto de alguna manera siempre se manifiestan, mi música es un crisol de todos esos géneros de los que no puedo prescindir. Aún así estoy pensando en hacer cosas diferentes, publicaré un disco de standards de jazz donde la novedad está en que canto en inglés, pero a la vez también le estoy dando vueltas a un disco de música del Renacimiento español junto con José María Vitier, músico cubano con quién, por cierto, ya he grabado dos discos y a los dos nos gusta, desde siempre, explorar nuevos proyectos.
-Una de sus últimas colaboraciones ha sido con su hija Haydée. No es la única de sus hijos que ha seguido la brecha artística ¿Se siente 'responsable' ?
-Mis hijos han crecido escuchando mi música y toda aquella música que se oía o tocaba en la casa, por lo tanto tienen un bagaje musical amplio que a la mayoría les ha servido para crear su propio camino artístico. He colaborado con casi todos y ahora recientemente con Haydée en un disco, en el que la acompañan grandes músicos latinoamericanos, muchos gran amigos míos.
-Ha expresado su estupor por el éxito de formas comerciales como el reguetón. ¿Siempre hubo de eso o ahora es especialmente notorio?
-Quizás hoy sea más notorio porque hay una industria que crea ese tipo de estilos y los difunde con grandes medios. Y contra eso es muy complicado batirse, pues hay también buenos compositores con excelentes textos y melodías, pero quedan opacados por esa gran industria.
-Sé que prefiere no responder a cuestiones políticas, sin embargo se sigue definiendo como un revolucionario. ¿Qué significa serlo para usted hoy?
-Lo mismo que antes, ser revolucionario es defender la justicia y la libertad en la adquisición de derechos sociales básicos. Es el humanismo en su expresión social.
-¿Qué le sigue motivando para escribir una nueva canción?
-La vida en todas sus expresiones.
-¿Cómo le gustaría que disfrutase su concierto del viernes el público asturiano?
-Será un concierto íntimo, lleno de cariño, porque así es como me hace sentir desde décadas la gente en Asturias, y espero que les guste.
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