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M. MORO
Sábado, 7 de enero 2006, 01:00
La tuneladora del metrotrén sigue mejorando su rendimiento en el subsuelo gijonés a medida que avanza bajo la avenida de Pablo Iglesias a 25 metros de profundidad. La máquina reanudó su actividad perforadora el pasado 2 de enero, dos semanas después del parón navideño decretado por la empresa adjudicataria.
'Noega' volvió a horadar a la altura de la calle de Peñalba y «por primera vez desde que empezó a construir el túnel de integración del ferrocarril en la ciudad, en la primavera de 2004, es capaz de excavar una media de 22 metros diarios». Una portavoz autorizada del Ministerio de Fomento explicó a EL COMERCIO que el ingenio mecánico de fabricación alemana realizó el pasado lunes, en su primer día de funcionamiento tras las vacaciones, 21 metros de túnel adelantado y consolidado. Esta misma fuente ministerial añadió que en los días posteriores al 2 de enero esa media ha mejorado hasta alcanzar en los dos turnos de trabajo el actual promedio de más de 18 anillos de hormigón diarios. La tuneladora ha recorrido algo más de 100 metros en los últimos cinco días y ya no se detendrá hasta llegar a la calle del Doctor Bellmunt. Allí se procederá al cambio de la piezas de su corona.
Este registro de 22 metros al día, el mejor que consigue la máquina desde que arrancó el proyecto ferroviario en la ciudad, contrasta con la velocidad de crucero que Acciona Infraestructuras (antigua Necso) tenía establecida antes de la paralización administrativa del túnel durante siete meses. Entre 12 y 15 metros diarios. Por lo tanto, en estos momentos 'Noega' prácticamente dobla la colocación diaria de anillos de dovelas respecto a hace tan sólo un año.
En cualquier caso, este excepcional rendimiento tiene mucho que ver con las condiciones favorables del terreno y con el funcionamiento sin averías de las cuchillas de la cabeza de excavación. Fuentes consultadas aseguran que la calidad del suelo permitirá que el avance de la tuneladora sea rápido hasta la zona de la avenida de la Costa que desemboca en Begoña. Entonces se entrará en una franja de terreno problemática y en la que será necesario realizar inyecciones de hormigón para consolidar el subsuelo.
La máquina tiene que asegurar cada paso con la colocación de las dovelas de hormigón que recubren el túnel y que, además, dan seguridad al trazado que ya está ejecutado. Hasta que los gatos hidráulicos de la máquina no han terminado de colocar el anillo de dovelas de hormigón correspondiente a ese avance lineal, no es posible hacer el siguiente.
Cinco milímetros minuto
La velocidad de avance estimada para la máquina en circunstancias normales es de cinco milímetros por minuto, siempre y cuando la resistencia geológica del terreno lo permita. Desde el inicio de las obras ferroviarias, la excavación se ha encontrado con diferentes problemas en el subsuelo, que obligaron a parar la excavación y ejecutar tareas complementarias.
Uno de los puntos más complejos del recorrido fue el paso del túnel bajo los ríos Piles y Peñafrancia. Una filtración de aguas desde el cauce de ambos hizo necesario contar con el auxilio de una empresa especializada en trabajos subacuáticos para acabar con el problema. En fases posteriores se produjeron afloramientos al exterior de bolsas de fangos y espuma de la cabeza de corte que provocaron alarma entre los vecinos, pero que no tuvieron efecto real sobre la ejecución de la obra.
Aproximadamente cada 300 metros, la empresa efectúa inyecciones de mortero en el subsuelo en los puntos en los que se realizan las paradas técnicas de la tuneladora. Las cámaras que permiten a los operarios sustituir piezas de la cabeza de corte de la máquina están repartidas por la ciudad. Se ha completado la de Doctor Bellmunt y en breve se iniciarán otras dos en los jardines de la sidrería La Costa y en el inicio de la avenida de Portugal. Además, se excavarán algunas galerías paralelas al túnel principal, que actuarán de barrera con la tuneladora en algunas zonas que se consideran puntos críticos del recorrido. Estas medidas de refuerzo y seguridad del subsuelo ya han comenzado en la confluencia entre las calles de Fermín Canella y la calle de Llanes, en el tramo final del trazado del túnel, tras la gran alarma social suscitada entre los vecinos.
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