Siete maneras de utilizar el microondas que desconocías y que te harán la vida más fácil

Corta los extremos de la cebolla y métela durante 30 segundos en el microondas a máxima potencia. De esta forma evitarás llorar cuando tengas que picarla.

El microondas también te ayudará a exprimir al máximo los cítricos como la naranja o la lima. Si los metes durante 15 o 20 segundos al microondas a máxima potencia, la cáscara se ablandará y obtendrás más zumo cuando exprimas estas frutas.

Lo normal para esterilizar los tarros de cristal es hervirlos, pero esta técnica puede llevar bastante tiempo. Gracias al microondas, podrás esterilizarlos en solo dos minutos: pon unos dos dedos de agua e introdúcelos sin tapa hasta que el agua hierva. Puedes meter varios tarros al mismo tiempo, pero no es aconsejable poner más de seis, aunque el número variará dependiendo del tamaño del microondas.

Si has comprado un ramito de algún tipo de hierba aromática y te han sobrado unas hojas, no las tires. Mételas unos 40 segundos al microondas a máxima potencia y conseguirás tus propias hierbas aromáticas secas que se podrán conservar durante bastante tiempo.

El microondas también puede ayudarnos a acabar con las bacterias que se acumulan en estropajos, trapos de cocina, bayetas o esponjas. Pero debemos tener en cuenta algunas consideraciones:

-Antes de meter los estropajos, bayetas o trapos al microondas, tenemos que humedecerlos con agua para evitar que se incendien.

-Es recomendable colocarlos en un recipiente que pueda taparse y después llevarlos al microondas.

-Para que la desinfección sea eficaz, tenemos que ponerlo a máxima potencia durante al menos dos minutos.

Las tablas que utilizamos para cortar alimentos también acumulan bacterias y suciedad. Para tratar de eliminarlas podemos lavaras, frotarlas con medio limón y ponerlas al microondas durante un minuto a máxima potencia. No obstante, debemos tener cuidado porque no todas las tablas pueden meterse al microondas.

Para retirar fácilmente los restos de alimentos que se han quedado pegados a las paredes del microondas, prueba a introducir un cuenco de agua con zumo de limón o con un chorro de vinagre. Caliéntalo durante dos minutos a máxima potencia y déjalo reposar durante otros cinco minutos. Después, pasa un trapo o una servilleta y el microondas quedará como nuevo.